En el último reflejo del esfuerzo de guerra en expansión del Kremlin, los refugios antiaéreos en toda Rusia están volviendo a la vida después de más de tres décadas de abandono desde el fin de la Guerra Fría.
Actualmente, los trabajadores estatales revisan silenciosamente los sótanos y otras instalaciones protegidas, reparando y limpiando instalaciones que no se utilizan desde la era soviética, según personas familiarizadas con los esfuerzos.
Las medidas son parte de un impulso más amplio de las autoridades para asegurarse de que la infraestructura de defensa civil esté lista en caso de un conflicto mayor, dijeron personas familiarizadas con la situación, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir asuntos que no son públicos.
La campaña no ha sido anunciada oficialmente y no está impulsada por ninguna amenaza o plan en particular para hacer uso de la infraestructura de defensa civil, dijeron las personas. Pero después de que la repentina convocatoria del Kremlin de 300,000 reservistas a partir de setiembre estuvo plagada de errores y contratiempos burocráticos, las autoridades no se arriesgan con otros preparativos relacionados con la guerra.
La campaña de refugio antiaéreos es otro ejemplo de cómo la invasión, ahora en su noveno mes, está desencadenando una militarización más amplia de la sociedad rusa. Los funcionarios del Kremlin retratan la guerra como un enfrentamiento existencial entre Rusia y Estados Unidos, una caracterización que Washington rechaza.
Los funcionarios de educación rusos dijeron esta semana que restablecerían el entrenamiento militar básico de la era soviética en las escuelas de todo el país a partir del próximo año.
”Esto parece una orden federal”, dijo Mikhail Vinogradov, analista de la Fundación Política de San Petersburgo. “Pero también podría ser un esfuerzo de todas estas agencias de defensa civil para demostrar su utilidad y que realmente están haciendo algo”.
Ucrania no parece haber atacado objetivos en Rusia más allá de las zonas cercanas a la frontera y los funcionarios en Kiev dicen que su objetivo es solo expulsar a las tropas del Kremlin de su territorio. Estados Unidos y sus aliados han limitado el suministro a Ucrania de algunas armas ofensivas y de largo rango para evitar el riesgo de una escalada y denunciaron como irresponsables las amenazas de Rusia de utilizar armas nucleares.
En las pocas regiones rusas cercanas a la zona de guerra donde los ataques se han extendido a través de la frontera, los funcionarios han confirmado públicamente la campaña de refugios antiaéreos. Un alto funcionario de seguridad del Kremlin, Nikolái Pátrushev, ordenó un inventario completo de los refugios antiaéreos en el sur de Rusia en abril, exigiendo que los de propiedad federal que habían sido tomados fueran devueltos.
Pero las inspecciones y limpiezas de las instalaciones de defensa civil, que comúnmente se construían en los sótanos de edificios de apartamentos, escuelas y oficinas gubernamentales en la era soviética, se llevan a cabo en ciudades de todo el país, según personas familiarizadas con la situación.
Las noticias de algunas de ellas han sido filtradas en ocasiones en las redes sociales, lo que llevó a los funcionarios locales a negar cualquier campaña especial. El mes pasado, el Ministerio de Salud emitió un comunicado para decir que no está instalando quirófanos en los refugios, mientras que los funcionarios de educación de Moscú negaron que las escuelas estén siendo revisadas.
Pero los esfuerzos ya han entrado en la conciencia pública. Una agente de bienes raíces de Moscú dijo que algunos de sus clientes han comenzado a preguntar si los apartamentos que ofrece tienen refugios antiaéreos en el edificio, y son considerados un servicio valioso. Habló bajo condición de anonimato por temor a las repercusiones.
En Ucrania, los refugios antiaéreos han salvado innumerables vidas en medio de los continuos ataques con misiles rusos contra ciudades y otros objetivos civiles. Las autoridades de algunas ciudades han instalado luces exteriores especiales en las paradas de autobús y otros lugares para facilitar el acceso. Las estaciones de metro también han servido regularmente para proteger a los residentes de las principales ciudades.