El viceprimer ministro de Rusia Alexander Novak aseguró que Europa seguirá utilizando el petróleo ruso en caso de un embargo, porque lo comprará en otros mercados a los que las empresas rusas desviarán el crudo ruso como alternativa al europeo, y lo pagarán más caro entonces.
“El mismo petróleo que nos compraron a nosotros, lo tendrán que comprar en otro lado, pagar más por él, porque los precios definitivamente subirán”, señaló en la conferencia educativa “Nuevos Horizontes”, transmitida por la televisión pública rusa.
Novak aseguró que tanto para Rusia como para Europa “los días de entrega aumentarán, habrá que incrementar el número de barcos, el coste de la carga subirá y será necesario realizar nuevas inversiones para la creación de infraestructura adecuada”.
Lo mismo se puede decir si Europa prescinde del gas ruso, ya que tendrá que construir terminales de regasificación y tuberías.
En opinión de Novak, el equilibrio de la producción energética a nivel mundial no cambiará, ni tampoco para Rusia, porque “si disminuye en un lugar, aumenta en otro”.
“Europa representa el 15% del consumo mundial de petróleo. Nosotros suministramos unos cuatro millones de barriles, que supone el 3% de ese 15%. Tendrán que buscarlo en otros lugares, pero no hay volúmenes extra en el mercado”, sostuvo.
Aseguró que Rusia ya ha aumentado los volúmenes de suministro de petróleo a países de la región de Asia-Pacífico, desde donde puede ser redirigido a la Unión Europea (UE). “No diré los países”, dijo, a fin de no exponerlos a “presiones para que no compren crudo ruso”.
Novak también aseguró que, aunque el gasoducto Nord Stream 2, paralizado por Alemania “por motivos políticos”, según dijo, por la “campaña militar rusa”, como llaman a su invasión a en Ucrania, no será reanudado en un futuro próximo, “en el futuro habrá demanda”.
“Los consumidores europeos necesitan fuentes baratas y bajas en carbono, incluido el gas. Por ello creo que (el gasoducto) tendrá demanda”, señaló.
El viceprimer ministro sostuvo por todo ello que Rusia no se quedará sin mercados energéticos, ya que es competitiva y tiene las tecnologías necesarias. “Venderemos (los recursos energéticos) en nuevos mercados, creando nuevas rutas de transporte y cadenas de suministro”, afirmó.
Novak dijo no ver ningún problema grave o crisis en la producción de petróleo de Rusia y se mostró seguro de que logrará resolver los problemas de la logística y financieros que han surgido por las sanciones occidentales.
La producción rusa de petróleo bajó en 1 millón de barriles al día en abril, pero los volúmenes se han recuperado en entre 200,000 y 300,000 barriles diarios en mayo y Novak espera un nuevo impulso en junio, según afirmó.