Rusia aseguró que seguirá cumpliendo con sus obligaciones y pagando los intereses de su deuda externa, pero lo hará en rublos tras informar el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de la expiración de la excepción que permitía a Moscú hacer frente a los cupones en dólares hasta este miércoles.
“El Ministerio de Finanzas de Rusia, como prestatario responsable, confirma su disposición a continuar con el servicio y el pago de todas las obligaciones de la deuda”, señaló el departamento que dirige Antón Siluánov, en un comunicado.
“Teniendo en cuenta que la negativa (de Estados Unidos) a renovar la licencia imposibilita continuar con el pago de la deuda externa estatal en dólares, los desembolsos se realizarán en la moneda de la Federación Rusa con la posibilidad de su posterior conversión a la moneda original de la obligación”, señaló Finanzas.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó en la noche del martes de que “la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) no renueva las provisiones de la licencia general No.9C” que autorizaba el pago en dólares de la deuda o títulos rusos.
Estados Unidos adoptó esta excepción poco después de la imposición de sanciones estadounidenses contra Rusia por su intervención militar en Ucrania, pero de forma transitoria para dar a los inversores extranjeros tiempo a adaptarse o deshacerse de sus inversiones.
Moscú considera que la decisión del Departamento del Tesoro sobre la licencia “infringe los derechos de los inversores extranjeros que han invertido en instrumentos de deuda rusos y socava la confianza en la infraestructura financiera occidental”.
El Ministerio de Finanzas especifica que los pagos a los tenedores de eurobonos de Rusia extranjeros se efectuarán en cuentas especiales de sus intermediarios financieros y se establece la “posibilidad posterior de restaurar el acceso a estos fondos para los inversores que hayan proporcionado a la depositaria nacional pruebas documentales de sus derechos a recibir los pagos”.
“La situación actual no tiene nada que ver con la situación de 1998, cuando Rusia no tenía suficientes fondos para pagar sus deudas. Ahora hay dinero y voluntad de pagar. Esta situación, creada artificialmente por un país inamistoso, no afectará la calidad de vida de los rusos”, señaló Siluánov en el comunicado.
Hasta ahora Rusia ha podido evitar un impago de su deuda.
Si ahora falla a la hora de pagar su deuda en los términos estipulados en los folletos de emisión, Rusia entraría en suspensión de pago técnico, pero tendría un periodo de gracia de 30 días para encontrar una solución, como ocurrió a finales de abril pasado, cuando consiguió pagar a última hora dos eurobonos en dólares.
La semana pasada transfirió además a la entidad depositaria nacional los fondos necesarios en dólares y euros para pagar los intereses de dos eurobonos con vencimiento en el 2026 (US$ 71.25 millones) y en el 2036 (26.5 millones de euros) para cumplir con sus obligaciones.
A fecha de 1 de abril, la deuda pública externa de Rusia sumaba US$ 57,143 millones, incluidos US$ 37,260 millones en préstamos externos en bonos.
En total, Rusia tiene 15 bonos activos con vencimientos del 2022 al 2047.