El máximo regulador del sistema financiero de Colombia anunció el miércoles que tomará medidas sobre la banca por el creciente endeudamiento de los hogares con tarjetas de crédito para evitar que se dejen de pagar en el futuro las obligaciones, en momentos en que están subiendo las tasas de interés y la inflación. La Superintendencia Financiera pedirá a los bancos una provisión sobre los cupos de tarjetas de crédito que las personas no hayan utilizado, lo que tendrá costos en el capital de esas entidades.
Según datos de la Superintendencia, los cupos de tarjetas de crédito que poseen las personas se dispararon a 96 billones de pesos (22.757 millones de dólares), desde el saldo de 62 billones de pesos (14.697 millones de dólares) justo antes de la pandemia de coronavirus.
“Que las entidades financieras puedan hacer una muy buena gestión en términos de controlar la tasa de crecimiento de la cartera de consumo”, dijo el superintendente financiero, Jorge Castaño, a periodistas durante la convención anual de banqueros, en la caribeña ciudad de Cartagena.
“La porción de dinero que las familias o los deudores utilizan para pagar sus deudas está empezando a crecer y si a esto le agregamos el efecto de la inflación pues claramente va a haber una mayor presión en esa capacidad de pago de los deudores”, agregó.
La medida se tomaría dependiendo de los resultados de las entidades sobre el último trimestre del año, explicó Castaño.
Además del aumento de los cupos, la Superintendencia Financiera alertó la extensión de los plazos de los préstamos, que están superando los ocho años, al tiempo que los pagos de los créditos se están deteriorando más rápido.
Las alertas se dan en medio de un auge del consumo doméstico que a su vez ha impulsado el crecimiento de la economía colombiana, que se expandiría un 6,5% este año según el Gobierno, el doble que el promedio de las economías de América Latina, de acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional.
“Son alertas en las cuales estamos levantando la mano para gestionar, para prevenir y asegurar que en el 2023 pueda el sistema financiero seguir creciendo la cartera de manera sostenible”, aseguró Castaño.
El funcionario dijo que la tasa de crecimiento de la cartera está bordeando el 22%, muy por encima del promedio normal de entre un 8% y 9%.
“La historia nos dice que cuando hay un crecimiento de la cartera de consumo es natural que se empiece a deteriorar una porción de esa cartera”, aseguró Castaño.