Boris Johnson, que entra en sus últimos días como primer ministro británico, tiene poco de qué preocuparse en cuanto a su futuro. Como celebridad política, excelente orador y escritor a menudo feroz y divertido, sus ingresos parecen garantizados cuando deje Downing Street.
De momento, con 58 años, seguirá siendo diputado.
Pero el hombre que a veces consideró su salario de primer ministro (164,000 libras al año, equivalente a US$ 192,000) insuficiente para su estilo de vida, puede convertirse ahora en multimillonario si escribe sus memorias y se incorpora al circuito internacional de conferenciantes, como han hecho antes que él otros exdirigentes internacionales.
Con sus memorias podrían ganar millones.
Y podría cobrar unos US$ 100,000 por discurso en Estados Unidos, explica a AFP Mark Cowne, director de la agencia Kruger Cowne, que representa a “talentos” tan diversos como el cofundador de Apple, Steve Wozniak, Richard Branson de Virgin, la cantante Cher y el músico y activista Bob Geldof.
En comparación, su salario anual como diputado después de Downing Street (84,000 libras o US$ 98,000) parece poco.
En el Reino Unido, sin embargo, será “díficil de vender”, considera Cowne, señalando los sentimientos encontrados sobre Johnson, lo que supone un inconveniente para el mundo de los negocios que suele financiar estos discursos tan bien pagados.
En el circuito internacional, ha sido “primer ministro al mismo tiempo que Trump”, resume. Y es “una celebridad”. Pero aquí también es probable que tenga “altibajos” debido a las fuertes reacciones que provoca, dice Cowne.
La ex primera ministra Theresa May “no ha tenido especialmente buen desempeño” en Estados Unidos, señala, a diferencia de Tony Blair, muy conocido al otro lado del Atlántico por sus relaciones con Bill Clinton y George W. Bush.
Menos carismática que Johnson, May ha cobrado sin embargo entre 38,000 y 80,000 libras por discurso desde que dejó Downing Street en 2019, según el registro de intereses financieros de los diputados.
Se queda con 85,000 al año y el resto lo destina a organizaciones benéficas.
Antes de llegar al poder, Johnson ya cobraba una media de entre 25,000 y 40,000 libras por un discurso de dos horas.
El Daily Telegraph le pagaba 22,916 libras al mes por una columna semanal a la que se calcula que dedicaba 10 horas de trabajo al mes, según el mismo registro de intereses económicos de los diputados.
“Hasta la vista, baby”
El Telegraph se ha distanciado de él desde entonces, pero el Daily Mail, un tabloide leal al primer ministro, le habría ofrecido escribir una columna cuando deje Downing Street.
En su tiempo libre, Johnson, que tiene dos hijos muy pequeños con su tercera esposa Carrie, de 34 años, también podrá escribir el libro sobre Shakespeare por el que recibió un gran adelanto en el 2015 y que aún no ha escrito.
Hasta la fecha, no ha dicho nada sobre sus intenciones.
Pero su ya famoso “hasta la vista, baby” (la célebre frase de Arnold Schwarzenegger en la película “Terminator 2″) durante su último turno de preguntas en la Cámara de los Comunes el 20 de julio hizo correr mucha tinta, ya que algunos la entendieron como la amenaza de un retorno.
También había declarado “misión cumplida, por ahora”.
Una señal para algunos de que quizá no haya dicho su última palabra en política, después de haber anunciado a regañadientes su dimisión el 7 de julio tras una rebelión contra él en su partido, pese a que pensaba que tenía aún una tarea “colosal” que cumplir.