El nombramiento del economista Andréi Belóusov como nuevo ministro de Defensa de Rusia es una señal de que el presidente Vladímir Putin se prepara para un largo conflicto en Ucrania y apuesta por la economía de guerra para ganar, estiman analistas.
Es difícil saber por ahora si la designación del ministro de Defensa saliente, Serguéi Shoigú, al frente del Consejo de Seguridad nacional es una degradación, mientras el futuro de su anterior jefe Nikolai Patrushev es igualmente incierto.
La remodelación, anunciada días después de que Putin fuera reelegido para un quinto mandato en las elecciones celebradas en marzo --denunciadas como fraudulentas por sus opositores--, se produce en un momento en el que Rusia logra avances en su ofensiva en el noreste de Ucrania.
LEA TAMBIÉN: Putin recurre a un tecnócrata para poner en marcha la máquina de guerra rusa
LEA TAMBIÉN: Vladimir Putin destituye a su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú
¿Por qué Belóusov?
Andréi Belóusov, de 65 años, que ocupaba desde 2020 el cargo de viceprimer ministro de economía, no tiene experiencia en el ámbito militar ni pasado en los servicios de seguridad rusos.
Su prioridad será gestionar el presupuesto de defensa, que Rusia planea incrementar para alcanzar un 30% del total del gasto gubernamental.
Putin “necesita avanzar aún más hacia una economía de guerra y un gasto militar eficaz, y Andréi Belóusov es uno de los funcionarios económicos en quien más confía”, declaró a AFP Ben Noble, profesor asociado de política rusa en la University College de Londres.
En una sesión informativa inusual el domingo por la noche para explicar una decisión que sorprendió a muchos observadores, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Putin eligió a Belóusov para garantizar que el Ministerio de Defensa estaba abierto a la “innovación”.
“El objetivo de Putin es mejorar la eficacia de la producción de armas y satisfacer las necesidades militares”, escribió Tatiana Stanovaya, fundadora de la consultora R.Politik. “En este contexto, Belóusov es una elección lógica”, añadió.
A ojos de Putin, Belóusov, objeto de sanciones estadounidenses, británicas y europeas, tiene el perfil idóneo.
“El nombramiento de Belóusov [...] significa el inicio de una importante auditoría y de una reestructuración de todos los modelos financieros”, señala el canal de Telegram ruso Rybar, considerado cercano a los militares.
Hacia una larga guerra
Para los analistas, este nombramiento indica que el Kremlin prepara a Rusia para una guerra de varios años contra Ucrania, donde el equilibrio entre el suministro y la producción de armas podría determinar quién saldrá vencedor.
“La conclusión principal es que Vladímir Putin se prepara para una larga confrontación con Occidente”, señaló Noble.
Belóusov cree firmemente en la doctrina según la cual Rusia está rodeada de “un círculo de enemigos” y que él es la única figura entre el equipo de economistas que apoyó la anexión de Crimea de 2014, que fue seguida de fuertes sanciones, indicó una fuente citada por el sitio de información en ruso The Bell.
Los nuevos roles de Serguéi Shoigú como nuevo jefe del Consejo de Seguridad y su predecesor, Nikolai Patrishev, son por ahora considerados inciertos.
Shoigú, una importante figura en el gobierno ruso de los años 1990 antes de la llegada de Putin al poder, siempre fue considerado como un camarada del presidente.
Pero su reputación se vio empañada por las críticas del fallecido jefe de mercenarios de Wagner, Yevgueni Prigozhin, que le tildó de “basura” y por la detención del viceministro de Defensa Timur Ivanov, sospechoso de haber aceptado sobornos.
No obstante, su nombramiento al frente del Consejo de Seguridad muestra que no ha quedado totalmente excluido de la élite, aunque “queda por ver cuál será su papel político y estratégico”, indicó Ben Noble.
Nikolai Patrushev, cuyas apariciones en público son escasas, fue considerado siempre como una figura importante y uno de los grandes partidarios de la doctrina del “círculo de enemigos”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que había sido destituido por haber aceptado “un nuevo puesto” que se conocerá en los “próximos días”.
Belóusov, que fue consejero independiente para los diferentes primeros ministros entre 2000 y 2006, se ha encargado durante los dos primeros años de conflicto en Ucrania, entre otras cosas, de las medidas de apoyo a las empresas rusas.
Su nombramiento al frente de defensa aleja al ministerio de la toma de decisiones en el campo de batalla y refuerza el poder del Estado Mayor militar, dirigido por el general Valery Gerasimov.
“El ejército siempre ha sido prerrogativa del jefe del Estado Mayor, que continúa sus actividades y no se contemplan cambios por ahora a este respecto”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.