La variante delta, presente en 185 países, ha sustituido en gran medida a las otras tres variantes preocupantes, alfa, beta y gamma, que ahora representan menos del 1% de los casos secuenciados, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Todos los virus, incluido el SARS-CoV-2 responsable del COVID-19, mutan con el tiempo.
La aparición a finales del 2020 de variantes que suponían un mayor riesgo para la salud pública mundial llevó a la Organización Mundial de la Salud a distinguir entre las variantes que hay que “vigilar” y otras “preocupantes”, con el fin de priorizar las actividades de vigilancia e investigación a nivel mundial.
“El virus predominante que circula actualmente es la variante delta. Y de hecho, menos del 1% de las secuencias actualmente disponibles son alfa, beta y gamma”, dijo la jefa del equipo técnico de COVID-19 de la OMS, Maria Van Kerkhove, en una sesión de preguntas y respuestas en las redes sociales.
“Este virus se ha hecho más fuerte, es más transmisible y está compitiendo, sustituyendo a otros virus que están circulando”, dijo, señalando que hasta ahora se había registrado en 185 países.
La OMS decidió nombrar las variantes utilizando letras del alfabeto griego para evitar estigmatizar a ningún país en particular y facilitar al público la pronunciación de los nombres.
Actualmente, la OMS considera preocupantes cuatro variantes.
La organización también consideró que otras cinco variantes (eta, iota, kappa, lambda y mu) se deben “vigilar”. Sin embargo, tres de ellas (eta, iota y kappa) han bajado de categoría, anunció Van Kerkhove.
La variante mu fue detectada por primera vez en Colombia, donde causó la ola más mortífera de la pandemia en el país. La lambda se detectó por primera vez en Perú antes de propagarse a otros países.