El número de brotes de enfermedades zoonóticas -que se transmiten de animales a seres humanos- en África aumentó un 63% en la última década con respecto a los diez años anteriores, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la OMS, el crecimiento de la población de África -el más rápido del planeta- está provocando una creciente urbanización y la “invasión de los hábitats de la vida salvaje”, aumentando así “el riesgo de que brotes de enfermedades zoonóticas se propaguen desde áreas remotas con pocos habitantes a las grandes zonas urbanas”.
“Las infecciones que se originan en animales y después saltan a los humanos han estado ocurriendo durante siglos, pero el riesgo de infecciones y muertes masivas ha sido relativamente limitado en África. Las malas infraestructuras de transporte actuaron como una barrera”, indicó la directora para África de la OMS, la doctora Matshidiso Moeti, en un comunicado.
“Sin embargo, con la mejora del transporte en África, ahora existen más posibilidades de que los patógenos zoonóticos viajen a los grandes centros urbanos”, añadió Moeti.
Para la directora, es imprescindible que se actúe de inmediato “para contener las enfermedades zoonóticas antes de que puedan causar infecciones generalizadas y evitar que África se convierta en un foco de enfermedades infecciosas emergentes”.
La OMS recomendó una respuesta conjunta y multidisciplinar, con expertos en salud humana, animal y ambiental, así como más investigaciones para identificar los factores ambientales, socioeconómicos y culturales que impulsan la aparición y transmisión de enfermedades que pueden convertirse en epidemias.
“Necesitamos todas las manos disponibles para prevenir y controlar enfermedades zoonóticas como el ébola, la viruela del mono e incluso otros coronavirus”, subrayó Moeti.
El 30% de los 1,843 eventos de salud pública confirmados en África desde el 2001 hasta el 2022 fueron brotes de enfermedades zoonóticas, señaló la OMS.
Además, hubo una subida muy pronunciada en el 2019-2020, cuando los patógenos zoonóticos fueron responsables de alrededor de la mitad de los eventos de salud pública.
Durante la última década, el 70% de esos brotes correspondió a los del virus del ébola y otras fiebres hemorrágicas virales, mientras que el dengue, el ántrax, la peste, la viruela del mono y otras enfermedades representaron el porcentaje restante.
Asimismo, las autoridades sanitarias del continente han detectado un aumento en el número de casos de viruela del mono desde el 2017, excepto en el 2021, cuando se produjo una caída repentina.
Desde el pasado 1 de enero hasta el 8 de julio, África registró 2,087 posibles infecciones de viruela de mono, si bien las autoridades del continente sólo pudieron confirmar 203 casos, que tuvieron una tasa de letalidad del 2.4%.