El ministro de Economía y Protección del Medio Ambiente de Alemania, Robert Habeck, marcó este domingo como objetivo el ahorro de entre el 15 y el 20% del consumo de gas para superar sin dificultades el invierno.
“Si lo conseguimos tenemos una buena oportunidad de poder sobrellevar el invierno con las medidas que he mencionado,” dijo en un encuentro con los ciudadanos en Berlín con motivo de las jornadas de puertas abiertas del Gobierno.
Reconoció que entre un 15 y un 20% es “mucho”, pero subrayó que ahora mismo “es necesaria una contribución de la industria y de los consumidores privados”.
Ante las preguntas de los ciudadanos, el ministro verde recalcó que no existe un escenario en el que Alemania se quede sin gas en invierno, sino que la pregunta es “de cuánto gas dispondrá”, después de que Rusia haya reducido el suministro a través del gasoducto Nord Stream 1.
Habeck recordó que ya antes del inicio de la guerra de Ucrania Alemania recibía de otros proveedores, situados en países como Noruega, Países Bajos o Bélgica, aproximadamente la mitad del gas consumido y entretanto ha realizado grandes avances para maximizar estas vías de suministro.
El ministro enumeró varias de las medidas emprendidas por el Gobierno, como la construcción de terminales para la regasificación de gas natural licuado (GNL) en las costas alemanas, que según dijo más adelante podrán utilizarse para la importación de hidrógeno o la creación de un método para premiar a las empresas dispuestas a ahorrar gas.
Señaló además que, con los depósitos llenos, Alemania podría cubrir su consumo de gas sin importaciones de ningún tipo durante dos meses y medio.
Por otro lado, rechazó la posibilidad de retomar el gasoducto Nord Stream 2 -cuyo proceso de certificación fue congelado como medida de presión hacia Rusia- como solución a la reducción del flujo a través de Nord Stream 1, para la que Moscú aduce razones técnicas.
Poner en funcionamiento este segundo gasoducto no sólo supondría “doblegarse ante Putin”, en referencia al presidente ruso, y “reconocer que tiene razón”, sino que no existe ninguna garantía de que el suministro a través de Nord Stream 2 no se viese interrumpido también por razones políticas.
El vicepresidente de los liberales alemanes, socios del Gobierno bajo liderazgo socialdemócrata junto con los verdes, había pedido la semana pasada retomar el proyecto paralizado para rellenar los depósitos de gas.