México tratará de impulsar la producción nacional de alimentos para reducir la exposición a las fluctuaciones de los precios mundiales de los alimentos que han provocado este año un aumento vertiginoso de la inflación.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes que presentará en una semana un plan que hará que los precios de los productos básicos mexicanos queden menos expuestos a los mercados extranjeros.
Los precios de los alimentos se están disparando en América Latina, causando hambre a las familias más pobres, provocando disturbios masivos en Perú y complicando la tarea de los bancos centrales. Se espera algo peor después de que la invasión rusa de Ucrania provocara un aumento en los precios del trigo, el maíz y los fertilizantes.
Los aguacates, el pollo, las tortillas de maíz, así como la comida en puestos sobre la vía pública y en locales de comida rápida, han contribuido a acelerar la inflación en México en las últimas semanas.
AMLO ha sido durante mucho tiempo un defensor de la autosuficiencia en el sector energético del país y dijo que ahora aplicará una estrategia similar a los alimentos. El mes pasado, la inflación anual se aceleró a un máximo de 20 años por encima del 7%.
“Es fundamental sembrar maíz, sembrar frijol, sembrar arroz, no depender”, dijo en rueda de prensa este lunes. “En eso está ahora mi preocupación, y desde luego mi ocupación: en el control de la inflación. Porque eso daña mucho, afecta la economía popular”.
Al brindar asistencia del Gobierno a los agricultores y acordar un plan con empresas privadas, AMLO, como se conoce al presidente, dice que los precios para los consumidores podrían mantenerse bajos. No obstante, mencionó que no busca cortar la conexión de México con los proveedores globales ni imponer aranceles.
En sus últimas siete reuniones, el banco central aumentó las tasas de interés en un intento de evitar que las subidas temporales de los precios de los alimentos y los combustibles provoquen una espiral de precios y salarios.