(Foto: REUTERS)
(Foto: REUTERS)

Chile espera con máxima expectación el anuncio este viernes del futuro gabinete del presidente electo, Gabriel Boric, sobre el que aún no ha trascendido ningún nombre, aunque hay varios que se dan por seguros.

La presentación estaba prevista para este jueves, pero se retrasó un día porque la exjefa de campaña de Boric en el balotaje, la médico independiente Izkia Siches, se encuentra en cuarentena preventiva por ser contacto estrecho de un positivo.

Siches, que fue presidenta del Colegio Médico y se hizo muy popular durante los momentos más duros de la pandemia, suena como ministrable, al igual que la mano derecha del futuro gobernante, el diputado del Frente Amplio (FA) Giorgio Jackson, con quien compartió luchas estudiantiles hace una década.

También está en todas las apuestas la diputada comunista Camila Vallejo, otra de las principales líderes de la movilización estudiantil del 2011.

En total son 24 ministerios, aunque los que más interés suscitan son Hacienda, Relaciones Exteriores, Interior y la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), que se encarga de las relaciones con el Parlamento, donde la fragmentación será muy alta y no habrá mayorías.

Paritario, intergeneracional y con independientes

Con solo 35 años y más de 4.6 millones de votos, Boric se convirtió el pasado 19 de diciembre en el presidente electo más joven y más votado de la historia de Chile.

Defensor del proceso constituyente en el que está inmerso el país y crítico acérrimo del modelo neoliberal instalado durante la dictadura militar (1973-1990), Boric quiere ampliar el papel del Estado hacia un modelo de bienestar parecido al de Europa.

“Tiene que ser un gabinete transversal y diverso para ofrecer estabilidad. La luna de miel de Boric va a ser bastante corta y, mientras más amplio sea, más posibilidades tendrá de seguir adelante”, dijo Kenneth Bunker, politólogo y director de la encuestadora Tresquintos.

Mauricio Morales, de la Universidad de Talca, apuntó además que es importante que haya “diversidad de procedencia en términos territoriales y socioeconómicos”.

Boric, que asumirá el 11 de marzo y será el primer presidente que no forme parte de los dos bloques tradicionales de centro que han gobernado Chile desde el retorno a la democracia, ha dicho que su gobierno será intergeneracional, con participación de independientes y paritario entre hombres y mujeres.

“Espero que las mujeres no queden relegadas en los temas que erróneamente se han calificado siempre como femeninos. Ojalá haya mujeres liderando ministerios fuertes y estratégicos”, indicó Julieta Suárez-Cao, de la Universidad Católica y la Red de Politólogas de Chile.

¿Y los socialistas?

La gran incógnita es con qué fuerza va a desembarcar en el gabinete el Partido Socialista (PS), que en la primera vuelta de las presidenciales apoyó a la senadora democristiana Yasna Provoste, aunque en el balotaje del 19 de diciembre se cuadró en torno a Boric.

El senador Carlos Montes, una de las figuras socialistas más valoradas en el Frente Amplio y cuyo nombre suena para ocupar alguna cartera, dijo esta semana que su partido quiere “colaborar al máximo” con el nuevo presidente y deslizó que es posible que se queden con dos ministerios.

La Democracia Cristiana (DC), el otro gran partido de la extinta Concertación (centro izquierda), ya adelantó que será oposición.

El único nombre que sí trascendió la semana pasada es el de Matías Meza-Lopehandía, un experto en derechos humanos y movimientos indígenas que se convertirá en uno de los principales asesores de Boric.

También se confirmó este martes que la pareja del futuro gobernante, la politóloga Irina Karamanos, asumirá como primera dama -algo que estaba en el aire-, aunque “reformulará” el cargo para darle una visión feminista.

“Reformularlo -explicó- implica adaptarlo a los tiempos, darle un giro más contemporáneo y despersonalizarlo, significa cambiar la relación entre el poder y las mujeres que hacemos política”.