Grandes empresarios insistieron en su primera reunión del 2020 que no esperarán negociaciones gubernamentales para combatir el cambio climático, tras la decisión del titán Wall Street BlackRock de unirse a la campaña de presión climática de inversores.
En vísperas de su reunión anual en Davos, el Foro Económico Mundial publicó una encuesta presentada como una “alarma” ante los riesgos climáticos, con el telón de fondo de los voraces incendios que asolan el sureste de Australia y el pobre resultado de la última conferencia del clima de Naciones Unidas, la COP25, que se celebró en Madrid en diciembre.
El periodo para acordar recortes significativos --que sean útiles-- de las emisiones de carbono corre el riesgo de cerrarse durante esta nueva década, y si el mundo fracasa en actuar, “nos enfrentaremos a una situación en la que estaremos reorganizando las tumbonas del Titanic”, alertó el presidente del Foro, Borge Brende.
En los últimos años, los riesgos asociados al cambio climático se han sumado a las preocupaciones principales de la reunión de líderes gubernamentales y empresariales en Davos.
Según la "Encuesta de Percepción de Riesgos Globales" del foro, las cinco primeras preocupaciones de los responsables de empresa para los próximos diez años están todas vinculadas al cambio climático, en particular, a los acontecimientos meteorológicos extremos y la incapacidad de los gobiernos y del mundo económico para prevenirlos.
Solo para el 2020, la preocupación inminente de los 750 dirigentes de empresa y expertos encuestados deriva sobre todo de la confrontación entre el poder económico y la polarización de las fuerzas políticas.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, asistirá a Davos, tras llegar a un acuerdo con China para acabar con la guerra comercial.
También regresará a Davos la ecoactivista sueca Greta Thunberg, de 17 años, quien hizo un llamado el viernes en el periódico británico The Guardian para terminar con la “locura” de invertir en combustibles fósiles.
BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo con casi US$ 7 billones invertidos, anunció que estaba deshaciéndose de sus participaciones en empresas cuyos ingresos dependen en 25% de la producción de electricidad a partir de carbón.
En su carta anual a los líderes de las empresas estadounidenses, el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, reconoció que los mercados habían sido lentos en incorporar el riesgo del cambio climático en los modelos de negocio.
"Pero la conciencia está cambiando rápidamente, y creo que estamos al borde de una reconfiguración fundamental de las finanzas", escribió.
Jets privados
John Drzik, presidente de la firma de asesoría Marsh and McLennan Insights, dijo que tras la acción de BlackRock, los administradores de fondos superiores a US$ 40,000 millones ahora respaldan una iniciativa corporativa llamada Climate Action 100+.
Aunque la campaña reconoce la necesidad de una respuesta política unificada por parte de los gobiernos, asegura que sus empresas miembros representan dos tercios de las emisiones industriales globales anuales.
"Otros tendrán que responder a la decisión tomada por BlackRock", dijo Drzik en el lanzamiento del informe del FEM.
"Siete billones de dólares por sí solo ya es significativo, pero creo que la magnitud, la visibilidad y la reputación de BlackRock también es importante", agregó.
El grupo industrial alemán Siemens ha resistido a esta tendencia corporativa al seguir adelante con sus inversiones en una gran mina de carbón en Australia. Según Extinción Rebelión, la misma BlackRock también “sigue invirtiendo de manera importante en combustibles fósiles”.
Sin embargo, la brújula parece apuntar hacia nuevos rumbos en las salas de reuniones ahora que los directores generales tienen que incorporar los riesgos climáticos en sus resultados.
“No querrás quedarte atrapado con tecnologías e industrias obsoletas. Quieres identificar a los que triunfarán en la nueva economía”, declaró Peter Giger, director de riesgos de Zurich Insurance Group.
“Esto se trata simplemente de una buena práctica empresarial cuando diriges un negocio sostenible con una visión de largo plazo”, agregó.