Es probable que el Banco Central Europeo (BCE) finalice su programa de compra de bonos a principios del tercer trimestre y aumente las tasas de interés antes de fin de año, dijo su presidenta, Christine Lagarde, que esbozó como se retirarían los estímulos a la economía.
Con la inflación en máximos históricos y aún en aumento, el BCE ha estado retirando el apoyo con cautela durante meses y las autoridades ahora hablan abiertamente de la posibilidad de un aumento de la tasa de interés, el primero en más de una década.
“Si la situación continúa como se prevé en este momento, hay muchas probabilidades de que se suban los tasas antes de que acabe el año”, afirmó Lagarde. “Cuánto y cuántas veces, está por ver y dependerá de los datos”, agregó.
El BCE confirmó la semana pasada los planes para poner fin a las compras de bonos, conocidas como alivio cuantitativo, en algún momento del tercer trimestre, pero Lagarde dijo que la medida debería ocurrir en la primera parte del trimestre.
Tal cronograma sugeriría que el BCE podría estar listo para subir las tasas en la reunión del 21 de julio, ya que la conclusión de las compras de bonos se considera una condición previa para cualquier movimiento del costo del crédito.
La inflación alcanzó el 7.5% anual el mes pasado, casi cuatro veces el objetivo de 2% del BCE y podría acelerarse hasta mediados de año.
Pero la guerra en Ucrania le está complicando la vida al BCE, ya que los altos precios de la energía y las sanciones a Rusia minan la confianza, reducen el poder adquisitivo y recortan profundamente el crecimiento.
Aun así, Lagarde dijo que la economía del bloque seguirá creciendo y que es poco probable que se produzca una estanflación, un período de alta inflación junto con un estancamiento de la producción económica.