Sin pasarelas, pero también sin fiestas, ni bailes ni alfombras rojas. La moda echa de menos el mundo anterior a la pandemia, al que los jóvenes diseñadores rindieron homenaje este miércoles en sus presentaciones virtuales de las tendencias del próximo invierno en la Semana de la Moda hombre de París.
La firma parisina Études marcó el ritmo de esta segunda jornada en un vídeo de unos cinco minutos en el que un modelo aparecía bailando solo en el metro a ritmo de música electrónica.
Le sucedieron otros modelos que, a su vez, bailaban solos en una lavandería, en la calle o en un centro comercial, vistiendo las prendas que la marca propuso para el próximo otoño-invierno: pantalones anchos, camisas rectas sobre jerséis de cuello alto, chaquetas de pelo e impermeables deportivos.
Un estilismo fácil, cómodo y noventero, a caballo entre un concierto de Nirvana y una rave en el polígono industrial, precisamente lo que más parecen echar de menos sus creadores, según se vio en el vídeo.
De la discoteca en solitario de Études a la alfombra roja de la firma taiwanesa Angus Chiang, que emitió su nueva colección en directo a modo de desfile de celebridades.
Delante del “photocall”, los modelos iban pasando con las creaciones de la marca, que una reportera mostraba en detalle y explicaba.
Para su línea otoño-invierno 2021/2022, Chiang se decantó por brillantes trajes de satén, chaquetas desestructuradas, faldas pantalón, vestidos voluminosos y con volantes.
Los hombres llevaban larguísimos pendientes con piedras y brillantes, camisas de seda con grandes cuellos de pico y, a modo de homenaje a Francia, grandes boinas y pañuelos anudados al cuello al más puro estilo parisino.
El vídeo, que se puede ver en la página web de la Federación de Alta Costura y Moda, fue seguido con el tráiler de una película en la que los protagonistas también aparecían vestidos con las creaciones de Chiang.
Mucho más sobria fue la presentación del británico JW Anderson, que prefirió explicar él mismo sus creaciones, enseñándolas a cámara.
Anderson exploró en esta línea nuevas ideas que buscaban romper las barreras de género, descubrir nuevos tejidos y reflexionar sobre la forma en que se presentan las colecciones hoy.
Las prendas estrella fueron unos jerséis de mohair largos como vestidos y con cinturones para marcar cadera, aunque también destacaron unas sudaderas largas con estampados gráficos de frutas y verduras y chaquetas de brillo y lentejuelas sobre chaquetas en tejido inglés.
El diseñador sigue reforzando sus creaciones de mujer, que también mostró en este vídeo, con chaquetas de doble botonadura, pantalones de talle alto y telas fluidas en camisas y vestidos con volantes.
Anderson explicó que quiere experimentar con la simplicidad, centrarse en la artesanía y en el camino que debe tomar la moda en las próximas décadas, una industria que pide a voces un cambio de paradigma.