La “Fiesta de los solteros”, el mayor acontecimiento mundial de comercio en línea, generó un frenesí de compras en China, un buen augurio para la recuperación económica del gigante asiático.
Como cada año, el 11 de noviembre empuja a los consumidores chinos a volcarse en sus celulares y ordenadores para encargar millones de productos con los precios por los suelos, desde muebles a aparatos informáticos, ropa o alimentación.
En China, la fecha (11/11), con tantos 1 seguidos, se considera propicia para el consumo de los solteros.
La compañía de correos china trató, al menos, 675 millones de paquetes el miércoles, un 26% más que el año anterior, según indicó el jueves la agencia Xinhua.
En términos de facturación, resulta difícil comparar las cifras de uno y otro año, pues los dos mayores grupos de comercio en línea decidieron adelantar las rebajas al 1 de noviembre. Así, las 24 horas del “Día de los Solteros” se transformaron en 10 días.
El mastodonte Alibaba, que ideó el acontecimiento en el 2009, anunció que había vendido en sus diferentes plataformas, desde el 1 de noviembre, mercancías por valor de 498,200 millones de yuanes (68,300 millones de euros), una cifra un 26% más alta que en el mismo periodo del año pasado.
Su competidor JD.com anunció ventas por 271,500 millones de yuanes (34,800 millones de euros).
Otros consumidores recurrieron a otras plataformas de comercio en línea, como Pinduoduo, que no comunica sus cifras.
Además, el comercio tradicional también rebaja sus productos el 11 de noviembre.
Despierto hasta medianoche por un aspirador
Muchos economistas esperaban ver en las cifras de facturación la confirmación de la recuperación económica, tras el parón sufrido a principios de año a raíz del nuevo coronavirus.
“Nos hemos beneficiado de una recuperación robusta del consumo en China”, declaró complacido Jiang Fan, presidente de las dos plataformas de venta de Alibaba, Tmall y Taobao, en un comunicado.
Da cuenta de ello Liu Yu, un obrero pekinés que no dudó en aprovechar los grandes descuentos desde primera hora del miércoles.
“Me quedé despierto hasta medianoche para poder encargar el robot aspirador al que le había echado el ojo hacía semanas”, explicó. “En principio, costaba más de 4,000 yuanes pero finalmente lo conseguí por algo más de 2,000”, declaró, contento.
El buen nivel de las ventas debería aliviar un poco a los gigantes de internet, que están en el punto de mira de las autoridades.
Sus títulos se hundieron el miércoles en la Bolsa de Hong Kong tras el anuncio de una nueva normativa contra las prácticas contrarias a la competencia en el sector digital, como las cláusulas de exclusividad que imponen algunos grupos.
Además, la semana pasada las autoridades prohibieron la entrada en las bolsas de Shanghái y Tokio de la entidad especializada en pagos en línea Ant Group, de Alibaba, que gestiona Alipay.
Un veto que llegó días después de que Jack Ma, el excéntrico fundador de Alibaba, cuestionara públicamente el papel de los reguladores. La razón que estos alegaron es que las plataformas de préstamos en línea de Ant podrían incumplir la normativa de los bancos públicos.