El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló este lunes que las consecuencias de la guerra por Ucrania son “muy malas” para América Latina, durante su participación en un foro en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas.
“El choque económico (por la guerra entre Ucrania y Rusia en la región) se transmite a través de los canales de los precios, energía y comida. No de gas, eso nos afecta a los europeos, para ellos (los latinoamericanos) es el petróleo y los alimentos y, principalmente, los fertilizantes”, anotó el político español.
Borrell, además, recalcó que la región ya está muy perjudicada por tener “la tasa de crecimiento más baja del mundo”, una inflación muy alta y una gran población en pobreza extrema.
No obstante, el exministro español de Asuntos Exteriores y expresidente del Parlamento Europeo indicó que ahora es el momento de explicar a la región que las causas de esas consecuencias económicas por la guerra no vienen de las sanciones contra Rusia, como la propaganda rusa quiere hacer creer, sino por “la guerra en sí”, que bloquea los “cereales y fertilizantes ucranianos”.
“Este es un buen momento para seguir en contacto con nuestros amigos latinoamericanos y lograr que se comprometan más políticamente. En América Latina, solo tres países, los habituales: Nicaragua, Venezuela y Cuba, se abstuvieron, ni siquiera votaron en contra, en Naciones Unidas, todos los demás mostraron más o menos su apoyo (a Ucrania)”, anotó.
Borrell también opinó que esta guerra es una buena ocasión para mostrar que la relación transatlántica no es sólo la relación del Atlántico Norte, ya que hay otra relación transatlántica en el Atlántico, la del sur, haciendo referencia a Latinoamérica.
El jefe de la diplomacia europea se expresó así en un evento organizado por el Atlantic Council bajo el título “De Ucrania a las Américas: fortalecer la recuperación frente a los shocks globales”, en el que también estuvo el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, que dijo que “la amenaza que representa la agresión rusa para el mundo es igualmente importante en Asia, en África o en América Latina”.
“En el momento en que Rusia atacó a Ucrania todo el mundo se dio cuenta de que las exportaciones de productos agrícolas ucranianos son esenciales para mantener la estabilidad de los precios mundiales y para salvar a las personas del hambruna en todo el mundo”, recalcó el canciller.
Por su parte, el ministro de asuntos Exteriores de Guatemala, Mario Bucaro, contó que su país se comprometió con Ucrania en “levantar su voz en español”.
“Tal vez no lo podamos hacer en Naciones Unidas, pero lo podemos hacer en nuestra región porque no podemos tolerar que esto pase”, subrayó.