Puede que no sea tan tóxica desde el punto de vista político como el intento del Reino Unido para abandonar la Unión Europea, pero la amenaza del presidente Jair Bolsonaro de abandonar el Mercosur podría resultar casi tan complicada y costosa.
La medida sería un revés importante para el bloque comercial integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, justo cuando ha llegado a un acuerdo comercial con la Unión Europea después de 20 años de conversaciones.
Bolsonaro ha dicho que Brasil podría abandonar el Mercosur si Argentina, la segunda mayor economía de la unión aduanera, gira hacia la izquierda después de las elecciones presidenciales de octubre.
Pero, ¿en qué medida es factible tal ruptura?
1. ¿Qué propone Brasil realmente?
Tras la victoria de Alberto Fernández en las elecciones primarias del mes pasado en Argentina, el candidato opositor de izquierda se encamina a una victoria frente al actual gobernante, Mauricio Macri, en las elecciones presidenciales de octubre. Bolsonaro respaldó explícitamente al actual presidente y advirtió de una posible ola de migrantes argentinos a Brasil en caso de que éste pierda.
En declaraciones unos días después de las primarias argentinas del 11 de agosto, Bolsonaro dijo que no cree que Fernández quiera seguir los principios de libertad y democracia. “Si crea algún problema, Brasil abandonará el Mercosur”, dijo. No ha ofrecido más detalles a su propuesta.
2. ¿Cómo abandonaría Brasil el Mercosur?
La seriedad de la amenaza del presidente no está clara. Al igual que con el brexit, habría serios obstáculos comerciales, burocráticos y políticos para abandonar el bloque y el proceso no sería nada sencillo. El Congreso tendría que aprobar un proyecto de ley para poner fin al acuerdo de libre comercio. Brasil tendría que renunciar a aranceles externos comunes que comparte con sus vecinos, así como a los viajes sin visado o pasaporte de los que sus ciudadanos disfrutan actualmente en la región.
“Sería una señal de falta de seriedad y afectaría la relación de Brasil con el resto del mundo”, dijo Aloysio Nunes Ferreira, ex ministro de Relaciones Exteriores durante la gestión del anterior presidente Michel Temer, quien trabajó para reforzar el peso de la unión aduanera.
2. ¿Cuál sería el impacto económico?
En los últimos diez años, Brasil registró un superávit comercial de US$ 87,000 millones frente a los otros tres países del Mercosur, una cantidad superior a la de China o la Unión Europea durante el mismo período.
El superávit de Brasil solo con Argentina es de alrededor de US$ 8,500 millones al año. Alrededor de la mitad de las exportaciones de Brasil a su vecino del sur provienen del sector automotriz o de productos manufacturados. En otras palabras, es uno de los pocos países que compra productos de valor agregado de Brasil y no solo sus materias primas. Argentina es el segundo país después de Estados Unidos en la compra de zapatos brasileños.
Por otro lado, la economía brasileña depende del trigo argentino. La mitad del volumen de granos que se consume en Brasil proviene de Argentina, libre de aranceles e impuestos a la exportación.
Los problemas económicos de Argentina tienen un impacto directo en Brasil. La actual crisis financiera en Buenos Aires podría reducir en hasta un 0.5% el crecimiento económico de Brasil este año, según un estudio publicado esta semana por el centro de estudios y la escuela de negocios Getulio Vargas Foundation.
Para los empresarios brasileños, el Mercosur representa el segundo destino más atractivo a sus futuras exportaciones, después de Estados Unidos. El bloque comercial también genera alrededor de 31,100 empleos por cada mil millones de reales en exportaciones, según una encuesta realizada por la Confederación Nacional de Industria.
3. ¿Cuáles son las posibilidades de que Brasil se retire realmente?
Dada la complejidad de abandonar el Mercosur por completo, los funcionarios prefieren hablar de hacer más flexible el bloque comercial actual. Esto implicaría permitir que los estados miembros lleguen a sus propios acuerdos arancelarios bilaterales, siempre que los cuatro países del Mercosur estén de acuerdo.
En una entrevista reciente, el actual ministro de Economía de Brasil, Ernesto Araujo, adoptó un tono de cautela cuando se le preguntó sobre la posible salida de Brasil del Mercosur.
“Quizás debamos pensar en una salida”, dijo, y agregó que su Gobierno tendría que sopesar puntos de vista políticos más amplios para decidir qué hacer. “Mercosur es una realidad que forma parte del plan para nuestro país, parte de nuestra recuperación económica”.
La unión aduanera sudamericana también es mucho menos problemática desde el punto de vista político para los brasileños que la Unión Europea para los británicos, hasta tal punto que ninguna de las principales empresas encuestadoras de Brasil se han molestado en pedir la opinión del público sobre el bloque.
Aun así, una posible retirada podría tener un impacto significativo tanto en el comercio como en el empleo para una economía atrapada en la crisis, por lo que los inconvenientes parecen superar a las ventajas.
Welber Barral, ex secretario de Relaciones Exteriores del Ministerio de Industria y Comercio de Brasil, dijo que reformar el bloque sería mucho mejor que abandonarlo.
“Tendríamos el mismo problema que el Reino Unido tiene hoy con el brexit”, dijo. “Perderíamos acuerdos comerciales”.