Sudamérica tiene este miércoles 7,821 incendios forestales activos, concentrados en Bolivia, Brasil y Paraguay, según datos del Instituto Brasileño de Investigación Espacial (INPE).
Bolivia es el país más afectado, con 3,749 focos de incendio activos, un 47.9% del total de la región, seguido de Brasil, que suma 2,909 fuegos, el 37.2%.
Paraguay suma 716 fuegos, el 9.2% del total, según los datos del INPE, captados por satélite, que en menor medida también han identificado 276 incendios activos en Argentina y 114 en Perú.
La situación es especialmente preocupante en la región amazónica de Bolivia y de Brasil, aunque en este país los fuegos se han propagado también por zonas rurales del centro y del sureste.
Los incendios se han agravado en momentos en los que la Amazonía está atravesando una sequía sin precedentes, agravada por la crisis climática.
La sequía ha reducido el caudal de varios ríos importantes a niveles mínimos, ha dejado comunidades rurales aisladas y causado dificultades en el tránsito de personas y mercancías, que en la región amazónica dependen del transporte fluvial.
El Gobierno de Brasil informó este martes de que unas 6.7 millones de hectáreas de la Amazonía brasileña han sido arrasadas por los incendios desde que comenzó el año, lo que supone un 1.6% del territorio de la selva.
Las autoridades brasileñas sospechan que la mayoría de los incendios han sido causados por la acción humana.
En tanto, en Bolivia, el Gobierno ha declarado la emergencia nacional después de que el fuego ha destruido más de 4 millones de hectáreas de bosques y pastizales, según datos de organizaciones privadas.
El gran número de incendios ha originado una intensa humareda que desde hace días afecta la calidad del aire en vastos territorios desde el norte de Brasil hasta Argentina, y ha obligado a suspender vuelos en varias ciudades, entre ellos la brasileña de Porto Velho y en la boliviana de Santa Cruz.