El director del puerto de Dover (sureste de Inglaterra), Doug Bannister, advirtió de que una salida del país sin acuerdo de la Unión Europea rebajaría el tráfico comercial en sus instalaciones por un valor de unos 1,000 millones de libras 1,224 US$ a la semana.
“Así de crítica es la situación. Si hay un Brexit sin acuerdo, no va a estar todo bien, aunque la gente está haciendo todo lo que puede para asegurar que el Reino Unido continúe comerciando”, señaló el responsable del puerto más cercano a Francia en las islas británicas.
Durante la conferencia del Partido Conservador en Manchester, el secretario de Estado de Transporte, George Freeman, confirmó además que el Gobierno calcula que un Brexit no negociado podría recortar a la mitad el tráfico en Dover durante unos tres meses.
El vicedirector de la Asociación de Transporte de Mercancías británica (FTA), James Hookhman, indicó por su parte que una ruptura abrupta con la UE implicaría “cambios en lo que la gente podría esperar ver en las tiendas”.
Indicó que puede reducirse especialmente la importación de productos frescos al Reino Unido desde el continente europeo.
Avanzó asimismo que su asociación ha programado 140 sesiones de formación para que los transportistas conozcan el tipo de trámites burocráticos que deberían comenzar a cumplimentar en caso de un Brexit duro.
La FTA ha recomendado a los transportistas que se informen sobre la posibilidad de contratar seguros adicionales para los productos perecederos, dado que eventuales retrasos en las fronteras podrían hacer que su mercancía acabara en mal estado.