La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, cumplieron en agosto en 102% el recorte de su producción vigente y serán en el futuro más “proactivos”, lo que significa que pueden bajar aún más su bombeo si lo estiman necesario para evitar nuevos desplomes del mercado petrolero.
Así lo aseguró el ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salmán, tras copresidir, junto a su homólogo ruso, Alexándr Novak, la reunión mensual de un comité interno de la OPEP+ (OPEP y aliados) encargado de verificar la disciplina del grupo.
Mensaje contra especuladores
“No esperaremos a diciembre, vamos a ser más proactivos Este mensaje va contra los especuladores del mercado de petróleo, no contra la OPEP+”, dijo Bin Salmán.
“Cualquiera que piense que recibirá una palabra de mí sobre lo que haremos a continuación, está absolutamente viviendo en la luna. Me aseguraré de que quien apueste en este mercado (petrolero) termine en el infierno”, añadió.
“Nunca dejaremos el mercado desatendido”, aseguró el ministro en lo que parece una alusión al fuerte desplome del valor del crudo que se produjo en abril pasado, después de la ruptura un mes antes del acuerdo que había entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, que desató una “guerra de precios” y agravó la crisis ya causada por el coronavirus.
Un mes más tarde, la OPEP+ pactó el mayor recorte de la oferta petrolera jamás visto, que fue entre mayo y julio de 9.7 millones de barriles diarios (mbd) -equivalente al 10% de la producción mundial de “oro negro”, y logró una recuperación parcial de las cotizaciones del barril, que rondan ahora los US$ 40 por barril.
El pacto es un compromiso para mantener limitados los suministros hasta fines de abril del 2021, con un plan escalonado cuya segunda fase entró en vigor el 1 de agosto y supone una moderación de la reducción hasta 7.7 mbd.
“La ligera disminución de los actuales recortes de extracción de petróleo se corresponde con la tendencia del mercado y permitirá evitar la volatilidad”, explicó, por su parte, Novak.
Si bien consideró “que las mayores dificultades vinculadas con la caída de la demanda mundial ya han quedado atrás”, el titular ruso admitió que una segunda ola de la pandemia del COVID-19 podría exigir recortes de producción adicionales.
En su declaración final, el Comité Conjunto de Supervisión Ministerial (JMMC en inglés) indica que la recuperación de la economía mundial y del mercado petrolero no es “uniforme en todo el mundo” y resalta el aumento de casos del COVID-19 que hay ahora en algunos países.
Frente a esta situación, destaca “la importancia de ser proactivo y preventivo”, y de que “los países participantes estén dispuestos a tomar las medidas adicionales necesarias cuando sea necesario”.
Bin Salmán admitió que no descarta una modificación de la tercera fase del recorte, que debería entrar en vigor el 1 de enero del 2021, si la OPEP+ se viera que el mercado petrolero no es aún capaz de absorber los barriles adicionales que el grupo prevé añadir al mercado en esa etapa (1.9 mbd).
Disciplina interna
La reunión de hoy estuvo centrada sobre todo en la disciplina interna y el nivel de cumplimiento de los compromisos.
El JMMC se “congratula” en su declaración final de que en agosto se haya incluso superado el pleno cumplimiento del tope máximo de extracciones en su conjunto, al asegurar que ha sido de 102% si se incluye el declive (no voluntario) de la producción de México, y de 101% si no se tiene en cuenta al país latinoamericano, que participó del recorte únicamente en mayo y junio.
No obstante, aún falta que algunos miembros -como Irak o Nigeria- que en los primeros meses bombearon por encima de su cuota nacional, “compensen” esa diferencia, algo a lo que se habían comprometido hacer hasta fines de septiembre, pero ahora han prolongado ese plazo hasta final de año.
“El cumplimiento pleno no es un acto de caridad. Es una parte integral de nuestro esfuerzo colectivo para maximizar el interés y las ganancias de cada miembro de este grupo”, dijo Bin Salmán.