Tras unos días en los que la población española intenta sobrellevar el aislamiento por el avance del coronavirus, las personas de riesgo son cada vez más conscientes de la compleja situación, se olvidan de pisar la calle y extreman precauciones en casa y en los hospitales.
Es el día a día de aquellas personas mayores de 60 años, inmunodeprimidas o con enfermedades crónicas que han visto como de repente el resto de la población del país, de 47 millones, se acogía a medidas extraordinarias que para ellos son la costumbre.
Un virus que deja ya más de 13,000 casos en España, 18% más que en las últimas 24 horas, y 558 fallecidos, según datos del Ministerio español de Sanidad, que también informó de que casi 800 pacientes se encuentran en unidades de cuidados intensivos y casi 6,000 hospitalizados.
Para contener el contagio, el Gobierno decretó el estado de alarma durante al menos 15 días desde antes de ayer, con medidas drásticas que limitan los desplazamientos de la población a lo imprescindible: comprar alimentos o medicamentos, trabajar, acudir a centros sanitarios o viajar por causa de fuerza mayor.
Así, mientras millones de españoles teletrabajan en casa desde entonces, conjugando su trabajo con hijos y familiares, y también pasando las horas muertas viendo películas, organizando juegos o canciones con los vecinos, hay miles de personas que viven en una incertidumbre mayor, la que conlleva ser población de riesgo ante el virus.
Los pacientes oncológicos en alerta máxima
Hay para quien las medidas implantadas por el Gobierno no son una novedad. Miles de pacientes oncológicos viven y se auto imponen estas restricciones a diario y con la presencia del Covid-19 piden una mayor precaución en los hospitales.
Al tiempo que fallecía un joven de 21 años con leucemia en Málaga (sur), la Sociedad Española de Oncología Médica pedía este martes valorar el riesgo-beneficio en cada paciente por recibir el tratamiento en el hospital o atender por teléfono revisiones rutinarias.
Inmaculada Saorín atraviesa su segundo tratamiento oncológico por un cáncer de mama y desde el 18 de febrero tiene que acudir al Hospital Santa Lucía de Cartagena (sureste) a recibir las sesiones de quimioterapia.
"Estoy tomando todas las precauciones propias de mi situación y las que nos aconsejan por el coronavirus: aislamiento total en casa, medidas de higiene y mínimo contacto social, solo dos personas en casa y prudencia, las medidas que se empezaron a tomar coincidían con las que yo debía tomar por mi situación", cuenta.
Recuerda que durante su último tratamiento, cuando aún no había esta alerta sanitaria, "las cosas aún no estaban tan claras", pero confía en que para el próximo ciclo "las medidas en el hospital sean evidentes y contundentes".
Pese a la incertidumbre por lo que encontrará en su próxima sesión, que podría durar entre 8 y 10 horas, confía en el personal sanitario.
"Si en algún sitio se estarán tomando medidas eficaces será en un hospital, pensar cualquier otra cosa sería absurdo, solo me queda ponerme en manos de todos los profesionales que harán que estos momentos doblemente difíciles para algunos de nosotros se puedan sobrellevar de la mejor forma posible y con la mayor de las garantías", resume.
Los mayores no salen de casa
Según datos del Instituto Nacional de Estadística español, casi 12 millones de personas de los 47 de la población total, son mayores de 60 años en España, la población de mayor riesgo frente al coronavirus, ya no solo por la edad sino por los achaques de salud que han podido experimentar a lo largo de su vida.
En una población envejecida, la opción tradicional de dejar a los más pequeños con los abuelos se hace imposible estos días, y las personas mayores están siendo exhortadas a seguir a rajatabla las recomendaciones de aislamiento y distancia social.
Es el caso de Juan Clímaco Rubio y María Eugenia Martínez-Salanova, vecinos de La Rioja (norte), una de las regiones con más casos por proporción. Ambos tienen 73 años y salen de casa cada dos o tres días, únicamente para hacer una pequeña compra.
"Yo soy una persona asintomática respecto al coronavirus, pero entiendo que soy de riesgo porque aparte de la edad tengo hipertensión, insuficiencia renal ligera y fui operado de un cáncer hace 5 años y medio", explica Climaco.
Se muestra "tranquilo" frente al avance de la pandemia, con esperanza de "los síntomas no lleguen" y consciente de que la población mayor ha de cuidarse "para no colapsar los servicios sanitarios".
Una opinión que comparte María Eugenia, que solo muestra preocupación en el hipotético caso de que empezaran a encontrarse mal ya que, según dice, la información que reciben no es tan clara como debería.
“Hay un poco de lío sobre a quién acudir en caso de tener síntomas, pero estoy tranquila, cumpliendo lo que me dicen, esperemos que afecte al menor número de personas posible, soy optimista pero realista porque sé que es una cosa muy seria”, apostilla.