El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha revelado por primera vez, y tras cuatro meses y medio de guerra en Gaza, su plan para ‘el día después’ del conflicto, en el que detalló una Franja desmilitarizada, cuya seguridad dependerá de Israel y en la que no exista la UNRWA.
En un documento, presentado anoche ante el gabinete de guerra para su aprobación y publicado hoy por la Oficina del Primer Ministro, Netanyahu recordó los objetivos a corto plazo: destruir las capacidades militares y la infraestructura gubernamental tanto de Hamás como de la Yihad Islámica, liberar a los rehenes e impedir que Gaza vuelva a ser una amenaza.
A medio plazo, el mandatario anunció una Franja donde Israel mantendrá la libertad de operaciones militares “sin límite de tiempo”, con un perímetro de seguridad en la divisoria y el control israelí de la frontera entre Gaza y Egipto para evitar la reaparición de “elementos terroristas en la Franja de Gaza”.
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“La ‘Valla Sur’ funcionará, en la medida de lo posible, en cooperación con Egipto y con la asistencia de Estados Unidos, y se basará en medidas para impedir el contrabando procedente de Egipto, tanto subterráneo como aéreo, incluido el cruce de Rafah”, detalla el documento.
Rechazo a un Estado palestino
También, Israel dice que mantendrá el control de seguridad sobre Cisjordania y Gaza, mientras que en el enclave “habrá una desmilitarización completa”, mas allá de lo necesario para mantener el orden público.
Respeto a la administración civil y el orden público, estarían reguladas por funcionarios locales con experiencia administrativa alejados de “países o entidades que apoyen el terrorismo y no recibirán pago de ellos”, dice el documento, que anuncia un “programa integral” de lo que llama desradicalización de las instituciones religiosas y educativas en el enclave, con la ayuda de otros países árabes.
A largo plazo, Netanyahu insiste en rechazar un Estado palestino o los “dictados internacionales sobre un acuerdo permanente”.
Además prevé el fin de la Agencia de la ONU para los refugiados (UNRWA), “cuyos agentes estuvieron involucrados en la masacre del 7 de octubre”, repite el texto, pese a la falta de pruebas concluyentes sobre la acusación que lanzó Israel a finales de enero.
“Israel trabajará para detener las actividades de la UNRWA en la Franja de Gaza y reemplazarlas con agencias de ayuda internacionales responsables”, detalla el plan.
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Abás responde a Netahayu
La Presidencia palestina, liderada por Mahmud Abás, aseguró hoy que no aceptarán una Franja de Gaza que no forme parte de un Estado palestino “con Jerusalén como su capital”, en respuesta al plan de posguerra anunciado por Netanyahu.
“Gaza sólo será parte del Estado palestino independiente con Jerusalén como su capital”, dijo hoy en un comunicado Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino Abás.
“Cualquier plan contrario está destinado al fracaso”, se advierte en el texto, en el que se denuncia que el plan de Netanyahu tiene como objetivo “perpetuar la ocupación israelí” de los territorios e “impedir el establecimiento de un Estado palestino” lo que, dijo, solo traerá nueva violencia e inestabilidad a la región.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores y Expatriados palestino criticó el plan de Netanyahu como una estratagema para prolongar la guerra “genocida” y mantenerse él mismo en el poder.