Las ventas en el sector de lujo caerán entre 25% y 30% durante el primer trimestre del 2020 debido a la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, según un informe de la consultora Bain & Company, que califica la situación de “amenaza para el sector” desde que la enfermedad se detectó en China.
Los expertos que han elaborado el informe indican que para este año barajan tres escenarios posibles (caídas de entre 30% y 35%, entre 22% y 25% o entre 15% y 18%), con lo que "la rentabilidad se verá afectada de manera desproporcionada".
Esa reducción supondrá pérdidas entre 60,000 millones y 70,000 millones de euros, indica la firma, que señala también que tras un inicio del año positivo, la tendencia negativa ha afectado en primer lugar al consumo de lujo en China, así como a Japón y Corea del Sur.
"Esta pandemia representa una seria amenaza para el sector", consideran en el documento, aunque también indican que "hay un punto positivo", la recuperación a la que parece encaminarse el mercado chino, al que la consultora atribuye el crecimiento de 90% del sector global del lujo el pasado año.
También se explicado que las marcas de lujo "sintieron los primeros efectos" de la crisis del coronavirus cuando la enfermedad se extendió por China, ya que este país representa 35% del mercado global de bienes de lujo.
Este sector ha sido estable en Europa durante los primeros dos meses y medio de este año, aunque con "variaciones sustanciales entre los países. El mercado italiano es el que más ha sufrido por la cuarentena", indica Bain & Company, que también señala que en ese periodo aumentaron las ventas en Francia, España, Alemania y Reino Unido, especialmente la de consumidores procedentes de Rusia y Oriente Medio.
En los países de América, los efectos disruptivos del coronavirus se están empezando a hacer sentir en el mercado.
Asimismo señala que el producto interno bruto, el empleo y, en consecuencia, el poder adquisitivo, así como los mercados financieros están bajo una severa presión, con la consiguiente caída en la confianza del consumidor y la disposición a gastar.