Para la poderosa City de Londres, el Brexit podría tener como consecuencia un acceso reducido al continente europeo y la necesidad de apostar más que nunca a su influencia internacional.
El famoso centro de negocios de la capital británica, donde los rascacielos ultramodernos se codean con construcciones de la época medieval, es el símbolo de un sector financiero esencial para la economía británica.
Con el Brexit, la City perderá, al final del periodo de transición a fines del 2020, su pasaporte europeo que permite a cualquier empresa financiera instalada en el Reino Unido proponer sus servicios en la Unión Europea. De todo modos el temido éxodo hacia el continente ha sido mucho menor a lo esperado.
El lobby financiero británico se preocupa ahora por la negociación de un régimen de equivalencias que prevea una compatibilidad de las reglas, con el objetivo de mantener intercambios fluidos en algunos servicios.
"La equivalencia no es ideal para la City de Londres porque puede ser revocada fácilmente y ha sido muy política en el pasado", advierte Kay Daniel Neufeld, economista del centro de investigación británico CEBR.
Suiza tuvo la amarga experiencia con la prohibición decidida el año pasado por Bruselas a las bolsas europeas en cuanto al intercambio de acciones que cotizan en el pequeño país en el centro de Europa.
El ministro de Finanzas británico, Sajid Javid, tranquilizó a la City al manifestarse a favor de equivalencias "basadas en los resultados". Esto permitiría ponerse acuerdo sobre los objetivos de la reglamentación y no sobre cada regla.
El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, estimó por su parte que a la City no le convenía alinearse con las reglas europeas. Incluso en el 2017 había declarado que el Brexit podría ser la oportunidad de abandonar el techo a los bonos impuesto por Bruselas.
Para la jefa política del distrito de negocios Catherine McGuinness, "es crucial que el futuro acuerdo de libre comercio reconozca al enorme contribución del sector de los servicios" y "garantice el máximo acceso al mercado" europeo.
Sin embargo, no es seguro que ese sector forme parte del tratado comercial que el gobierno británico quiere firmar con la UE antes del 2021.
A pesar de las incertidumbres, la City estima que podrá continuar brillando más allá de Europa gracias, por ejemplo, a sus vínculos con Estados Unidos y China. Catherine McGuinness viaja esta semana a India para presentar "las ventajas" de la City.
La capital británica posee mercados mundiales ineludibles como la Bolsa de Metales de Londres (LME) o el mercado de seguros Lloyd’s of London. También es la número en Europa a la hora de recaudar fondos para las jóvenes empresas tecnológicas.
Te puede interesar
- Negociador europeo advierte de posible ruptura brutal tras el Brexit
- Nueva York se consolida como centro financiero ante un Londres opacado por el Brexit
- El Brexit llega finalmente, ¿y después qué?