Un total de 29 embarcaciones partieron de Venezuela con 460,323 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados y 252,000 toneladas métricas de coque de petróleo y metanol.
Un total de 29 embarcaciones partieron de Venezuela con 460,323 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados y 252,000 toneladas métricas de coque de petróleo y metanol.

Incidentes que interrumpieron el suministro de electricidad y gas a la estatal afectaron las exportaciones petroleras de en julio, contribuyendo a una caída de 27% respecto al mes anterior, según datos de seguimiento de buques de Refinitiv Eikon y documentos internos de la compañía.

Las ventas de petróleo del país miembro de la OPEP han zigzagueado este año a pesar de haber asegurado la llegada de diluyentes de su aliado Irán, ya que la obsoleta infraestructura de PDVSA, inversión insuficiente y las sanciones estadounidenses siguen limitando la producción y las exportaciones.

En julio, un corte de electricidad y la explosión de un gasoducto suspendieron el servicio a las instalaciones de mezcla de crudo de PDVSA y al complejo Jose, lo que obligó al cierre de dos mejoradores de petróleo pesado y redujo la producción de mezclas de crudo exportables, mostraron los documentos.

Un total de 29 embarcaciones partieron de Venezuela con 460,323 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados y 252,000 toneladas métricas de coque de petróleo y metanol, según los datos. Las cifras implican una caída de 27% respecto al mes anterior y de 38% frente a julio del 2021.

La mayoría de los envíos se dirigieron a China directamente o a través de centros de trasbordo como Malasia, según mostraron los datos de Eikon.

Bajos inventarios de las variedades de crudo más livianas de Venezuela, problemas mecánicos en los mejoradores y el uso prolongado de los muelles de la terminal de Jose para recibir importaciones iraníes también afectaron las exportaciones.

Las interrupciones se produjeron en medio de la reanudación de los envíos de petróleo del país a Europa tras dos años de suspensión, luego de la emisión en mayo de autorizaciones por parte de Estados Unidos a la italiana Eni y la española Repsol.

A fines de mes, las existencias de la variedad insignia de crudo de Venezuela, el pesado Merey 16, habían caído a apenas 1.6 millones de barriles y los inventarios de crudo mejorado se situaban en 1.5 millones de barriles, según uno de los documentos.

Los tanqueros de bandera iraní Serena y Herby llegaron al fondeadero de Jose a fines de julio para descargar crudo y condensado según lo planeado por PDVSA, mientras que un tercer barco, el Gracy, también llegó a aguas venezolanas con crudo iraní, según TankerTrackers.com.