Algunos de los países más pobres del mundo son reacios a buscar alivio de deuda bajo un programa respaldado por el Grupo de las 20 mayores economías, debido a preocupaciones de que pueda dañar sus calificaciones crediticias y el acceso futuro al mercado, dijo la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, sostuvo que no presionaba a los países para buscar la suspensión de los pagos de deuda de los acreedores oficiales bilaterales, sino que quería que tuvieran la opción de liberar fondos para combatir la pandemia de coronavirus.
El G-20 respaldó en abril la propuesta de alivio de deuda promovida por Georgieva y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, y un grupo de acreedores privados recomendó la participación de sus miembros, pero el interés ha sido débil.
De 77 países que son elegibles para dicho alivio de la deuda, sólo 22 han solicitado la indulgencia hasta el momento, dijo un portavoz del FMI.
El Club de París de países acreedores dijo el lunes que acordó suspender los pagos del servicio de la deuda de Mali y la isla caribeña de Dominica, como parte del acuerdo de alivio de deuda del G-20, los dos primeros países en beneficiarse.
El programa pretendía reducir el impacto económico de la pandemia sobre los países más pobres del mundo, muchos de los cuales no cuentan con buenos sistemas de salud y cargan altos niveles de deuda.
Pero los términos también limitan la deuda que los países pueden recaudar en el período de suspensión, lo que podría reducir el acceso a los mercados de capital.
Pero administradores de activos de mercados emergentes que trabajan con países africanos fuertemente endeudados han dicho que el alivio general de la deuda de parte de acreedores privados podría en riesgo el acceso a capitales de dichas naciones.
Georgieva dijo que líderes de algunos países elegibles le habían escrito expresándole preocupaciones, pero no mencionó ninguno y afirmó que la participación era una decisión soberana.
"En realidad no instaría a los países a participar en iniciativas de alivio de deuda si creen que lo mejor para ellos es no participar", dijo.
"Lo hacemos posible, y luego los países tienen que evaluar los pros y los contras. Para algunos países, la preocupación es que eso podría impactar su calificación crediticia y el acceso a los mercados".
Georgieva reconoció que hasta el momento tampoco había habido demanda por una nueva línea de liquidez a corto plazo establecida por el FMI este mes. Dijo que no estaba sorprendida dado que estaba destinada a países con mejor desempeño y solo ofreció el 145% de la cuota de una nación con el Fondo.
Perú y Chile optaron por utilizar la Línea de Crédito Flexible preventiva del FMI, informó, dándoles acceso a una mayor cantidad de dinero, pero podrían pasar al nuevo instrumento de corto plazo.