Mientras enfrenta las consecuencias de haber retirado una empresa de la Bolsa, el asediado multimillonario Elon Musk enfrenta ahora un juicio por otra empresa que no retiró.
Mucho antes de adquirir Twitter por US$ 44,000 millones en octubre, puso la mirada en Tesla, el fabricante de autos eléctricos de la cual es aún el director general y de donde proviene la mayor parte de su riqueza y fama.
En un tuit del 7 de agosto de 2018, Musk dijo que había reunido los créditos para pagar la adquisición de Tesla por US$ 72,000 millones, y a continuación emitió un comunicado que permitía creer que el acuerdo era inminente.
Pero la transacción nunca se concretó, y ahora Musk deberá explicar sus acciones bajo juramento en una corte federal en San Francisco. El juicio, que comienza en las próximas horas con la selección del jurado, es producto de una demanda colectiva en nombre de inversionistas que poseyeron acciones de Tesla durante un lapso de 10 días en agosto de 2018.
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Los tuits de Musk de entonces provocaron un alza de los precios de las acciones de Tesla, que terminó bruscamente una semana después, cuando se hizo aparente que no tenía los fondos para la compra. Consecuencia de ello fue el abandono de su plan de retirar la automotriz de la Bolsa y el pago de US$ 40 millones a los reguladores del mercado financiero, quienes lo obligaron a renunciar a la presidencia de la empresa.
Posteriormente, Musk alegó que aceptó ese arreglo bajo coacción y que creía haber obtenido el respaldo financiero para la compra de Tesla durante reuniones con representantes del Fondo Público de Inversiones de Arabia Saudí.
El resultado del juicio dependería de la interpretación que haga el jurado del motivo de Musk para publicar unos tuits que el juez federal Edward Chen ya ha resuelto que son mentirosos.
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Musk sufrió un nuevo revés el viernes cuando Chen rechazó su pedido de trasladar el juicio a una corte federal en Texas, donde se encuentra la sede de Tesla desde 2021. Musk había argumentado que la cobertura periodística negativa por comprar Twitter contaminó la lista de posibles jurados de la zona de San Francisco.
Como nuevo jefe de Twitter, Musk ha despedido personal y provocado el disgusto de usuarios y anunciantes. Los actuales accionistas de Tesla temen que dedica menos tiempo a dirigir la automotriz en momentos que se intensifica la competencia. Esos temores contribuyeron a una caída del 65% de las acciones de Tesla el año pasado, que eliminó más de US$ 700,000 millones del patrimonio de los accionistas, mucho más que la pérdida de US$ 14,000 millones cuando cayeron los precios entre el 7 y 17 de agosto de 2018, el período que abarca la demanda colectiva.
Fuente: AP.