El Bronx, el condado neoyorquino con un 56.4% de su población hispana y un alto nivel de pobreza, está siendo duramente golpeado por el coronavirus, que se ha cobrado la vida de más de 1,000 y contagiado a más de 23,000 de los residentes de este barrio al norte de Manhattan. Aquí hay más muertes que en todo el estado de Connecticut.
A la pobreza se suman condiciones de salud como la hipertensión, enfermedades cardíacas, diabetes o asma, entre otras que afectan particularmente a esta comunidad y la afroamericana y les hacen más vulnerables al nuevo coronavirus.
De acuerdo con datos del Departamento de Salud de la ciudad, 1,371 de los 1,512 fallecidos en este condado hasta el momento tenían condiciones subyacentes.
Latinos y negros los más afectados por epidemia
"Sabemos que los latinos y los afroamericanos son los que se están muriendo en altos números", comenta a Efe Rubén Díaz, presidente del condado, que alberga el distrito congresional 16, en el sur de El Bronx, y considerado el más pobre de todo el país.
"Siempre he dicho que nuestras comunidades están sufriendo en términos de salud, no hay ninguna duda, lo vimos cuando hubo Legionaria, en que murieron 16 personas en una semana", dijo este dirigente de origen puertorriqueño al recordar el brote que ocurrió en Nueva York en el 2019.
Destacó que en El Bronx, donde la mayoría de la población latina son ahora dominicanos, seguidos por puertorriqueños, hay muchas enfermedades y, cuando hay influenza, la legionaria o ahora el coronavirus, "sufrimos más y hay más muertes".
De acuerdo con la más reciente información del Departamento de Salud municipal, en este condado se han confirmado 23,423 casos y 1,512 muertes y, aunque está en tercer lugar, con Queens a la cabeza, seguido por Brooklyn, este barrio tiene menos población, con 1.5 millones de habitantes, por lo que aumenta la incidencia de la pandemia.
Bronx más golpeado por condiciones de salud
Queens, con 33.616 casos a esta fecha, cuenta con 2.29 millones de habitantes y Brooklyn, con 28.183 positivos, tiene 2.,6 millones de residentes.
Un estudio del pasado 10 de abril del Centro Furman de la Universidad de Nueva York destaca que hay gran disparidad en las tasas de mortalidad a través de los cinco condados de la ciudad.
Destaca que El Bronx ha visto la tasa más alta de muerte per cápita, que puede resultar de condiciones de salud subyacentes, que aumentan los riesgos, o de un limitado acceso a cuidados de salud.
También destaca que hay tasas más altas confirmadas del virus en áreas donde la población no puede trabajar desde sus hogares.
"Tenemos más muertes en El Bronx que en todo el estado de Connecticut", con 14,000 casos y 671 muertes, lamentó Díaz, quien indicó que ha pedido a la ciudad que informe lo más pronto posible el origen étnico y dónde vivían los fallecidos para saber las zonas más impactadas con la pandemia.
Destacó que sólo se conoce de los contagios, por el mapa que identifica la zona postal, y recordó que no fue hasta la pasada semana que Salud informó que los hispanos, con el 34%, y afroamericanos, con el 28%, encabezan las muertes por coronavirus en la ciudad.
"Los casos positivos no cuentan la historia completamente de El Bronx y no todo el mundo se ha realizado el examen y no lo pueden hacer porque no hay suficientes pruebas", indicó sobre un reclamo que hacen diariamente el gobernador Andrew Cuomo, el alcalde Bill de Blasio y otros líderes de la ciudad.
"Necesitamos más pruebas sobre todo en las áreas donde la gente no puede manejar (las pruebas se realizan con la gente dentro del automóvil). Hemos identificado más áreas en el norte y sur de El Bronx", una zona que además de pobreza afronta problemas de contaminación ambiental y altos niveles de asma.
Los vecindarios de Morrisania, en el sur, y Highbridge, en el oeste, con altas tasas de asma, figuran entre las zonas postales más golpeadas por el virus.
"Hay un alto nivel de hipertensión, de asma, diabetes y por esa razón hay un alto número de muertes porque el virus ataca despiadadamente a quienes tienen esos problemas", que se ha reflejado también en las zonas latinas de Queens, comentó el congresista Adriano Espaillat, que representa sectores de El Bronx en su distrito 13.
Agregó que el efecto real del virus en Nueva York no se ha podido contabilizar porque no se están realizando pruebas suficientes donde más está impactando la pandemia.
Ancianos, el grupo vulnerable
Díaz, que desde hace once años preside El Bronx, manifestó además su preocupación por los ancianos, uno de los grupos más vulnerables, al recordar que se registraron 22 muertes en ocho días en un asilo de ancianos, y también por las muertes que están ocurriendo en los hogares de personas que no habían sido diagnosticadas con el virus.
Agregó que el virus tendrá gran impacto económico en un condado donde más del 40% de la población vive bajo el nivel de pobreza.
"Cuando la economía (de EE.UU.) tiene tos, en El Bronx tenemos neumonía. Cuando llegué hace 11 años el desempleo estaba en el 14.2% y durante una década se ha reducido. Antes de la crisis estaba en menos del 5%. Ahora debe estar en un 20% o más pero, por ahora, nos tenemos que centrar en salvar vidas", afirmó.
El presidente del condado indicó además que no cuenta aún con un Plan B para recuperar el condado porque su principal tarea y esfuerzo se centra en salir de "este terror".
“Estamos en una crisis para la que nadie estaba preparado y no sabemos cómo serán nuestras vidas después de este horrible episodio de la historia”, dijo.