Una investigadora senior de vacunas del Ejército de Estados Unidos dijo que es razonable esperar que cierto tipo de vacuna pueda estar disponible hacia fines de año para una parte de la población del país.
El secretario de Defensa, Mark Esper, prometió el 15 de mayo que el Ejército y ramas del gobierno producirían, en colaboración con el sector privado, una vacuna a escala para tratar a los habitantes del país y socios en el exterior para finales de año.
La coronel Wendy Sammons-Jackson, directora del Programa de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Ejército, dijo en una rueda de prensa del Pentágono que "es razonable esperar que haya alguna forma de vacuna que pueda estar disponible en algún nivel, para una determinada población, para final del año".
Otro investigador del Ejército, el doctor Kayvon Modjarrad, afirmó que se está aprendiendo sobre el nuevo virus "más rápido de lo que teníamos sobre cualquier otro virus antes".
"Así que, ir a una vacuna en cuestión de meses, desde el concepto directo a ensayos clínicos de Fase Tres y posiblemente la licencia, es algo sin precedentes. Pero en este caso, creo que es muy posible".
Los militares dijeron que los investigadores estadounidenses trabajan con compañías locales e internacionales para desarrollar anticuerpos y que el Ejército planea probar su propio candidato a la vacuna en humanos a fines del verano boreal.