Un órgano de derechos humanos de la ONU aprobó una moción para nombrar a un nuevo experto independiente que investigue presuntas violaciones de los derechos humanos en Rusia, acusando a Moscú de crear un “clima de miedo” mediante la represión y la violencia.
El Gobierno ruso se apresuró a dejar claro que no cooperaría con el experto. Los miembros votaron 17 a favor, 6 en contra y 24 se abstuvieron. Se trata de la primera vez que el Consejo de Derechos Humanos (CDH) en sus 16 años designa a un relator especial para que examine el historial de derechos de un país que ocupa un puesto permanentes en el Consejo de Seguridad.
“Queremos que quede claro hoy que no nos olvidamos de los que luchan por la libertad en casa mientras (el presidente ruso Vladimir) Putin reprime al pueblo ruso y lleva a cabo agresiones en el extranjero”, sostuvo el embajador británico ante Naciones Unidas en Ginebra, Simon Manley.
Casi 50 países presentaron la moción, entre ellos Gran Bretaña, todos los países de la Unión Europea excepto Hungría, así como Estados Unidos, Ucrania, Japón y Colombia. China estuvo entre los que se opusieron.
Moscú ha promulgado leyes más estrictas este año para castigar a las personas que, según dijeron, desacreditan a las fuerzas armadas o difunden información falsa, y ha prohibido grupos de derechos humanos, como Memorial, que ganó el viernes el Premio Nobel de la Paz.
En Moscú, el Ministerio de Asuntos Exteriores expresó que rechazaba firmemente la resolución por contener acusaciones falsas, según la agencia de noticias Tass.
“Rusia (…) ignorará el mecanismo especial establecido por el CDH y se niega a cooperar con él”, dijo Tass citando al ministerio
El Consejo de 47 miembros está profundamente dividido, con un coro creciente de países liderados por Rusia y China que se oponen a cualquier acción contra países específicos, que dicen que equivale a una intromisión política.
La victoria supone un alivio para los países occidentales tras la histórica derrota de una moción contra China.