El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, intercambiaron el sábado advertencias sobre el mar de China meridional, donde Pekín está enfrascado en una disputa territorial con Filipinas, un aliado de Washington.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con su par chino al margen de una cumbre de cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Laos.
Ambos mantuvieron una conversación “abierta y productiva”, resaltó Matthew Miller, un portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
La cita se produjo después de que Blinken criticara las acciones “de escalada” e “ilegales” de Pekín en el disputado mar de China Meridional, por donde pasa una ruta marítima clave para el comercio internacional.
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En los últimos meses, se han producido en esta zona varios enfrentamientos entre barcos chinos y filipinos, lo que atiza el temor de que un aumento de la tensión acabe involucrando a Washington, que tiene un pacto de defensa con Manila.
Pekín reivindica casi todo el mar de China Meridional y rechaza tanto los reclamos territoriales de varios países del sudeste asiático, incluida Filipinas, como un fallo internacional que determinó que sus pretensiones no tienen una base legal.
“Estados Unidos no debe echar más leña al fuego, provocar problemas y socavar la estabilidad” marítima, indicó Wang durante un encuentro con Blinken, según un comunicado publicado por la cancillería china.
Blinken había expresado “preocupación” por varias acciones recientes de China, en particular un bloqueo simulado de Taiwán en el momento de la toma de posesión del presidente taiwanés Lai Ching-te, explicó un portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
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China considera Taiwán como parte de su territorio y en los últimos años ha aumentado las acciones de intimidación contra la isla, que tiene un gobierno democrático.
“Cuando los promotores de la independencia de Taiwán lancen una provocación, responderemos”, afirmó Wang, según la Cancillería china.
Durante la reunión, que duró una hora y veinte minutos, Blinken mencionó el tema de los derechos humanos en Taiwán, Tíbet y Hong Kong y expresó las preocupaciones de Estados Unidos por el apoyo de China a Rusia tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Finalmente, “planteó el tema de las personas encarceladas injustamente en China y la necesidad de avanzar en este punto”, dijo el funcionario.
Papel “decisivo” de China
Después de Laos, el secretario de Estado continuará su gira por seis países con una etapa en Hanói, Vietnam, en el marco de su objetivo de reforzar la influencia estadounidense frente a China.
Blinken llegó a Laos dos días después de que los cancilleres de Rusia, Serguéi Lavrov, y de China, Wang Yi, se reunieran al margen de la cita ministerial.
En el encuentro, el ministro ruso afirmó que analizaron en “detalle” temas de cooperación y la construcción de “una nueva arquitectura de seguridad”.
China es un aliado de peso para Rusia y los miembros de la OTAN consideran que Pekín tiene un papel “decisivo” respecto a Moscú desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Por su parte, en un comunicado conjunto, la ASEAN expresó el sábado su “profunda preocupación por la escalada de los conflictos” en Birmania, un Estado miembro, que sufrió un golpe de Estado militar en 2021 y que está asolado por una ola de violencia.
Los militares de la junta de gobierno - vetados de la reunión de la ASEAN y presentados por funcionarios de menor rango - se enfrenta a grupos armados de minorías ya existentes y a una nueva insurgencia denominada las Fuerzas de Defensa del Pueblo.
Este bloque regional ha fracasado hasta ahora en sus intentos de resolver esta crisis, como un plan de ruta de cinco puntos, acordado con la junta militar, que prácticamente quedó en papel mojado.