El primer ministro australiano declaró este miércoles que el país vive una “crisis nacional” por la violencia contra las mujeres y anunció un plan de apoyo a las víctimas y la lucha contra la pornografía hecha con imágenes falsas, después de las protestas en varias ciudades.
En una reunión con los gobernadores regionales, el primer ministro, Anthony Albanese, anunció una serie de medidas para luchar contra “las posturas extremistas de la masculinidad tóxica” y la pornografía “deep fake” hecha con imágenes falsas creadas con inteligencia artificial.
Además, informó que va a aumentar el financiamiento para dar apoyo a las víctimas.
“Todos tenemos que asumir la responsabilidad” de erradicar este tipo de violencia, afirmó Albanese, un político laborista de 61 años.
En lo que va del año, 28 mujeres han sido asesinadas en el país, el doble que en el mismo período del año pasado.
Este aumento de las muertes generó protestas en todo el país y llamados de mujeres supervivientes de la violencia de género y de los servicios de apoyo para pedir leyes más estrictas.
Albanese anunció el miércoles un proyecto de ley para combatir la pornografía hecha a partir de imágenes falsas, que utiliza el rostro de una persona y lo mezcla con fotografías de desnudos, y otorgar más financiamiento al organismo de vigilancia de internet.
También anunció una dotación de 925.2 millones de dólares australianos (US$ 598 millones) para la creación de servicios de apoyo para mujeres que huyen de situaciones violentas.
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“Tenemos mucho que aprender”
Según las estadísticas del gobierno australiano, entre 2022 y 2023 34 mujeres murieron a manos de sus parejas o exparejas.
Las cifras de violencia de género en Australia están por debajo del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde Argentina, Turquía y Estados Unidos, registran las peores estadísticas, según datos de 2019.
Para Kathleen Baird, experta en violencia de género de la Universidad Tecnológica de Sídney, las estadísticas en Australia en esta materia siguen siendo demasiado altas.
“Una de cada cuatro mujeres experimenta algún tipo de violencia en su vida, es demasiado”, afirmó a la AFP y destacó que las mujeres indígenas sufren tasas de agresiones mucho más elevadas.
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