La India multiplicó por diez las adquisiciones de petróleo ruso, pasando de 1% a más de 10% de sus compras desde abril, lo que convierte a Rusia en el segundo mayor proveedor de crudo gracias a lo generosos descuentos que empezó a recibir Nueva Delhi desde el comienzo de la invasión a Ucrania, el pasado 24 de febrero.
Desde abril pasado, las compras de petróleo ruso por parte de la India pasaron de menos de 1% a 10% o 12%, “a veces más a veces menos, es una cantidad que está todavía fluctuando, no es un número fijo”, dijo un alto funcionario del gobierno indio, que pidió el anonimato.
Así la India pasó de importar menos de 100,000 barriles de petróleo diario (bpd) hasta febrero de este año, a unos 388,000 en abril pasado, y cerca de 900,000 en mayo, es decir unos 25 millones de barriles en 30 días, más del 15% del total de la importación de crudo.
Datos de la agencia de análisis Kpler, citados por varios analistas, estiman que estas adquisiciones podrían superar el millón de barriles de crudo diario para finales de junio.
Hasta febrero de este año, la mayor parte de las importaciones indias provenían de Irak (23%), Arabia Saudita (18%), Emiratos Árabes Unidos (11%) o Estados Unidos (7.3%).
Los datos actuales implican que Moscú está dando un salto sustancial y ha pasado, en cuestión de meses, a convertirse en el segundo mayor proveedor de petróleo a la India.
Con una población que roza los 1,400 millones de habitantes, la India consume unos cinco millones de barriles diarios de crudo, de los cuales importa un 85%, y más del 50% de gas natural, según datos del Ministerio de Petróleo indio.
Las adquisiciones han ido en aumento pese a que a principios de mayo el gobierno indio aseguró en un comunicado que “las compras de energía de Rusia siguen siendo minúsculas en comparación con el consumo total de la India”.
Pese a la presión de Europa y Estados Unidos, la India ha defendido su disposición a aprovechar los descuentos que ofrece Rusia sobre la energía fósil, para satisfacer la demanda de su inmensa población y aminorar el impacto de la crisis global por la subida de los precios internacionales.
“No vamos diciendo a la gente que vayan a comprar petróleo ruso. Pedimos que vayan a comprar petróleo que compren el mejor petróleo disponible en el mercado”, dijo recientemente en un foro el ministro indio de Exteriores, S. Jaishankar, frente a las informaciones que aseguran que el gobierno presiona a las empresas indias para comprar energía rusa.
Después de Estados Unidos y China, la India es el tercer mayor consumidor de petróleo del mundo, y aunque el consumo per cápita de esta nación representa un tercio del consumo promedio mundial, sus perspectivas de desarrollo y crecimiento económico para la próxima década apuntan a un incremento de su demanda.
“La demanda de la India aumentará con los años, y seguirá aumentando pese a los intentos de usar cada vez más energías renovables. Anular tratos con proveedores sería suicida” para este país, señaló el alto funcionario.