Corea del Sur se convirtió en el primer país en obligar a Apple y Google a abrir sus tiendas de aplicaciones a métodos de pago alternativos, sentando un precedente potencialmente radical para sus lucrativas operaciones en todo el mundo, desde India hasta Estados Unidos.
La Asamblea Nacional aprobó esta semana un proyecto de ley que prohibirá a los operadores de tiendas de aplicaciones obligar a los desarrolladores a usar sus sistemas de pago en línea y, en su lugar, permitirá a los usuarios pagar a través de diversos métodos. El proyecto se convertirá en ley en cuanto lo firme el presidente Moon Jae-in, posiblemente el próximo mes.
La Ley de Empresas de Telecomunicaciones establece que los usuarios deben poder elegir libremente los proveedores de pago de las aplicaciones y abre la puerta a que empresas como Epic Games Inc., el fabricante de Fortnite, realicen transacciones directamente con los clientes, sin tener que pagar los cargos del propietario de la plataforma. Epic ha llevado a los propietarios de iOS y Android a los tribunales en varias jurisdicciones argumentando que sus cobros son injustos.
Apple Inc. y Google, de Alphabet Inc., el duopolio efectivo que controla la mayoría de los teléfonos inteligentes del mundo, se enfrenta a una serie de medidas legislativas en Estados Unidos que cuestionan su “control de guardia” e instan a frenar su poder para dictar las condiciones en los mercados de aplicaciones. Ambas empresas cobran una comisión de hasta el 30% por las compras realizadas a través de sus tiendas y excluyen a los administradores de pagos alternativos, argumentando que así protegen a los usuarios del fraude y la invasión de la privacidad.
“Esto podría presagiar medidas similares en otros lugares”, dijo el analista de Omdia Guillermo Escofet, especializado en plataformas digitales de consumo. “El ambiente político predominante se ha vuelto hostil a la enorme cantidad de poder concentrado en manos de los gigantes tecnológicos”.
Los legisladores coreanos se adelantan a los planes de Google de introducir su comisión del 30% en octubre, revirtiendo una exención de años en el país. El anuncio de la empresa el año pasado de que haría obligatorio su sistema de pago para las aplicaciones no relacionadas con el juego se considera el detonante de la nueva legislación, denominada localmente ley anti-Google.
La controversia sobre las comisiones está al centro de la forma en que Apple y Google mantienen un dominio que ha perdurado desde el comienzo de la era global de los teléfonos inteligentes hace más de una década. El jueves, Apple llegó a un acuerdo en una amplia demanda colectiva con los fabricantes de aplicaciones estadounidenses, pero sin acordar cambios importantes en sus políticas.
Los flujos de ingresos en cuestión son fundamentales para el crecimiento de las ganancias tanto de Apple como de Google. La App Store del fabricante del iPhone alimenta esfuerzos más amplios para aumentar los ingresos por servicios y suscripciones, generando alrededor de US$20.000 millones anuales, según Sensor Tower.
Android, de Google, está creciendo en número de usuarios a medida que la población de India se conecta a internet con la ayuda de dispositivos móviles, y las comisiones de las aplicaciones son una forma clave en la que la empresa monetiza su software, que de otro modo sería gratuito.
Google afirma que su modelo de pago ayuda a mantener bajos los costos de los dispositivos para los consumidores y permite que las plataformas y los desarrolladores tengan éxito financiero.
“Google Play ofrece mucho más que el procesamiento de pagos, y nuestra comisión de servicio ayuda a mantener Android gratis, brindando a los desarrolladores las herramientas y la plataforma global para acceder a miles de millones de consumidores en todo el mundo”, dijo un portavoz de Google. “Reflexionaremos sobre cómo cumplir con esta ley mientras mantenemos un modelo que admite un sistema operativo y una tienda de aplicaciones de alta calidad, y entregarenos más información en las próximas semanas”.
Apple enfatizó que la sentencia erosionará las protecciones de seguridad para los usuarios, lo que provocará una disminución de la confianza en las compras de la App Store y, en última instancia, menos oportunidades de ingresos para los desarrolladores en Corea.
“La Ley de Empresas de Telecomunicaciones pondrá a los usuarios que compran productos digitales de otras fuentes en riesgo de fraude, socavará sus protecciones de privacidad, dificultará la administración de sus compras y funciones como ‘Preguntar antes de comprar’ y el control parental serán menos efectivas”, dijo un portavoz de Apple.