La nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió este martes de una desaceleración económica este año “en el 90 % de los países del mundo”, durante su primer discurso al frente de la organización multilateral.
“En 2019, esperamos un crecimiento más lento en casi el 90% del mundo. La economía global se encuentra ahora en una desaceleración sincronizada”, dijo Georgieva en la sede central del FMI, en Washington.
La economista búlgara, que sucede en el cargo a Christine Lagarde, que será la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), explicó que esta desaceleración generalizada “significa que el crecimiento de este año caerá a su ritmo más bajo desde el comienzo de la década” y que “los números reflejan una situación compleja”.
Georgieva hizo esta valoración una semana antes del inicio de la Asamblea Anual conjunta del FMI y el Banco Mundial (BM), en la que ambas instituciones presentarán sus proyecciones económicas y que congregará a los principales ministros de economía y banqueros centrales de todo el mundo.
En este sentido, avisó que las nuevas perspectivas económicas serán “a la baja” respecto a las últimas presentadas en julio en Chile, en las que el organismo redujo en una décima sus previsiones de crecimiento global para 2019, hasta el 3.2 %, y 2020, al 3.5 %.
En su análisis, Georgieva argumentó que la actividad económica “se está ablandando” en economías avanzadas, como Estados Unidos, Japón y, especialmente, la zona euro, mientras que en otos mercados emergentes, como India y Brasil, la desaceleración es “aún más” pronunciada este año. Respecto a China, señaló que su crecimiento económico “está bajando gradualmente del rápido ritmo que vio durante muchos años”.
“La precaria perspectiva -continuó- presenta desafíos para los países que ya enfrentan dificultades, incluyendo algunos de los países del programa del fondo”, como Argentina.
Sin embargo, celebró que cerca de cuarenta mercados emergentes y economías en desarrollo, incluyendo 19 en África subsahariana, “tendrán tasas de crecimiento del PBI real superiores al 5%”. Justificó que estas “representan una parte relativamente de la economía global”.
En su discurso, Georgieva achacó a las disputas comerciales, como la guerra comercial entre Washington y Beijing, parte de la responsabilidad de esta desaceleración económica global, además de las diferentes tensiones geopolíticas y el posible impacto del Brexit.
”Hemos hablado en el pasado sobre los peligros de las disputas comerciales. Ahora, vemos que en realidad están pasando factura", sentenció.