El gobierno regional de Madrid impuso nuevas restricciones a las reuniones familiares y encuentros sociales para contener un fuerte brote de casos confirmados de coronavirus mientras las escuelas se aprestaban a iniciar las clases. Las autoridades dijeron que los nuevos contagios en la capital y cercanías estaban siendo controlados.
Añadieron que la prohibición vigente de realizar reuniones de más de 10 personas en exteriores se extiende a los interiores porque los contagios más recientes estaban vinculados con reuniones en viviendas privadas.
La asistencia a funerales, entierros, bodas y festejos religiosos, así como las visitas en grupo a los museos o el turismo guiado también serán restringidos a partir del lunes.
Casi un tercio de los nuevos contagios se registraron en Madrid y cercanías, una región de 6.6 millones de habitantes con alta densidad poblacional y un centro de la actividad económica de todo el país. Al menos el 16% de las camas de hospital en Madrid están ocupadas por enfermos de COVID-19, la tasa más alta de todas las regiones españolas.
El jefe regional de salud, Enrique Ruíz Escudero, dijo que a pesar de las tendencias recientes, el brote “nada tiene que ver con la situación que vivimos hace 2 meses”.
“La pandemia en la comunidad de Madrid está estable y está controlada. Estamos preocupados pero no estamos alarmados”, dijo el funcionario.
Madrid está ampliando el número de rastreadores de contactos, uno de los aspectos más débiles al enfrentar la nueva ola de casos, y adquiriendo 2 millones de equipos de testeo rápido.
España, que se acerca al medio millón de casos confirmados desde febrero, está a la cabeza de la segunda ola de la pandemia en Europa. La tasa de incidencia ha superado los 212 casos por cada 100,000 habitantes durante las últimas dos semanas. Al menos 29,234 personas han muerto durante la pandemia.