Según el responsable del Ministerio estadounidense de Defensa, el ejército ruso parece dar prioridad a las regiones separatistas prorrusas en el este.
Según el responsable del Ministerio estadounidense de Defensa, el ejército ruso parece dar prioridad a las regiones separatistas prorrusas en el este.

El retrocedió más de 50 kilómetros al este de en las últimas 24 horas y comenzó a establecer posiciones defensivas en varios frentes en Ucrania, indicó un alto funcionario del Pentágono.

“Los ucranianos lograron rechazar a los rusos 55 kilómetros al este y al noreste de Kiev”, declaró este funcionario que pidió anonimato, cuando el Pentágono estimaba todavía el martes que las fuerzas rusas se hallaban a entre 15 y 20 kilómetros del centro de la capital.

“Seguimos constatando que se atrincheran y establecen posiciones defensivas”, agregó. “No es que no avancen, es que no intentan avanzar. Toman posiciones defensivas”.

Las fuerzas rusas también siguen bloqueadas a 10 kilómetros del centro de Chernígov, al noreste de Kiev, según estimaciones del Pentágono. En esta zona “ceden terreno, se desplazan en la dirección opuesta, pero no mucho”, anotó.

En Járkov (este), donde los combates siguen siendo intensos, las fuerzas rusas permanecen a unos 15 a 20 kilómetros del centro y enfrentan una resistencia “muy firme”.

Según el responsable del Ministerio estadounidense de Defensa, el ejército ruso parece dar prioridad a las regiones separatistas prorrusas en el este. “Despliegan mucha más energía en Lugansk-Donetsk, en particular alrededor de Lugansk”, indicó.

“Pensamos que tratan de inmovilizar a las fuerzas ucranianas”, que están desplegadas desde el 2014 a lo largo de la línea del frente con las zonas separatistas, “para que no puedan ser usadas en otras partes”, explicó.

En el sur, el Pentágono observó que la Marina rusa utiliza al puerto de Berdiansk, al sur del mar de Azov, para reaprovisionarse. Berdiansk es una de las pocas ciudades que han caído bajo el control de las fuerzas rusas, en el día 28 de su ofensiva.

Por último, el Pentágono no vislumbra ningún cambio alrededor de Odesa. Si varios misiles fueron disparados en dirección de la ciudad desde navíos rusos al inicio de la semana, eso no volvió a ocurrir martes ni miércoles, indicó el funcionario estadounidense.