El Centro para la Independencia de los Mayores (CEI, por sus siglas en inglés), una institución de California (EE.UU.) que este año celebra su 40 aniversario, está dedicada a evitar que las personas mayores tengan que hacer frente a situaciones de soledad, un fenómeno que ha empeorado con la pandemia de COVID-19.
La consejera delegada de CEI -que opera seis centros de día en el área de San Francisco-, Maria Zamora, explicó que la soledad es algo que impacta muy negativamente en la salud de los ancianos, en algunos casos causando tanto daño o más que fumar 15 cigarrillos al día.
Para evitar este tipo de situaciones de aislamiento social, durante la pandemia CEI buscó fórmulas creativas de socializar, como por ejemplo con llamadas a casa de las personas mayores para preguntarles cómo estaban y charlar con ellas o mediante un programa de iniciación al uso de las tabletas iPad.
También realizaron sesiones de terapia física a través del programa de videollamadas Zoom y enviaron paquetes con herramientas para hacer ejercicios a sus casas.
“En cuanto las vacunas empezaron a estar disponibles, enseguida comenzamos a traer a los mayores de vuelta a nuestros centros porque somos conscientes de la enorme importancia de equilibrar seguridad con socialización”, indicó Zamora.
CEI, que tiene su sede en la ciudad de Oakland, en el área de la Bahía de San Francisco, provee atención médica y asistencial en sus hogares a más de 1,000 personas mayores en situación de vulnerabilidad, entre ellas muchos hispanos, con especial foco en que estos mantengan su independencia.
“Si pudiésemos, nos gustaría que todas las personas mayores que pueden beneficiarse de este tipo de programas tuvieran un centro cercano en su comunidad. Este tipo de cuidados han demostrado dar resultados extraordinarios”, aseguró la máxima responsable de CEI.
La población mayor de 65 años en California -el estado más poblado de Estados Unidos- ya es la que crece a un ritmo más rápido, lo que supone grandes retos de futuro para una región que durante el último medio siglo se ha caracterizado por su dinamismo económico y la llegada de nuevos inmigrantes.
Según datos del Instituto de Políticas Públicas de California, los mayores de 65 años representarán el 19% de la población en el 2030, comparado con el 12% que representaban hace sólo una década, en el 2012.
En cifras absolutas, el crecimiento de este segmento de la población será de más de cuatro millones de personas, sobre una población total que actualmente se sitúa en 39.5 millones.
El envejecimiento de la población se dará entre todos los grupos étnicos, pero será especialmente pronunciado entre los hispanos, un segmento poblacional con mucha presencia en California y que hasta ahora se había caracterizado por ser significativamente más joven que la media del resto de los grupos.
La población hispana tiene por lo general menos recursos que los blancos y asiáticos, y en muchos casos se dan casos de vulnerabilidad económica, agudizados en las etapas de vejez, por lo que en vista a estas proyecciones se están reforzando iniciativas centradas en proveer servicios de salud y atención a los mayores vulnerables.