Los operadores de parques de diversiones que pasaron meses instalando estaciones de desinfección de manos, resolviendo cómo higienizar los asientos de los juegos mecánicos y la revisión de la temperatura de los visitantes en las entradas a fin de regresar en medio de la pandemia se están dando cuenta que muchos están reacios a regresar.
Algunos parques han reducido sus días de operación, rebajado los precios y cerrado sus puertas por el resto del año debido a una concurrencia menor a la esperada —pese a que las expectativas no eran muy altas— ante la incertidumbre sobre lo que les espera ante el coronavirus.
Algunos cuantos parques de diversiones no han podido siquiera abrir debido a las restricciones de las autoridades sanitarias estatales y municipales.
Esta semana, Disney empezará a reducir una hora o dos diariamente del horario de operaciones en sus cuatro parques temáticos en Florida.
De antemano canceló su fiesta anual de Halloween por las noches en el parque Magic Kingdom. El vecino Universal Orlando también descartó realizar este año su Halloween Horror Nights.
Parques de diversiones en todo el sur de Estados Unidos que tuvieron que aplazar sus temporadas ante la propagación del virus durante la primavera, lidian con un segundo golpe por un rebrote de verano a lo largo de la región del país conocida como Cinturón del Sol.
Algunos, entre ellos Kings Dominion en Virginia y Carowinds en Carolina del Norte, nunca abrieron ni lo harán este año.
Cedar Fair Entertainment, empresa que opera esos dos parques, ha reabierto apenas la mitad de sus 13 parques de diversiones y acuáticos en todo Estados Unidos.
La compañía, con sede en Ohio, esperaba que la concurrencia se mantuviera a no más del 25% de los niveles normales para el resto del año en los parques que ha reabierto, dijo el director general Richard Zimmerman a principios de agosto. Pese a las bajas cifras, esos parques continúan generando ganancias, de acuerdo con la empresa.
Los parques temáticos de California no han reabierto —excepto para unos cuantos festivales de comida— desde mediados de marzo y siguen presionando a las autoridades estatales para que emitan directrices sobre cómo y cuándo podrán recibir de nuevo a los visitantes.
“Disneyland ha estado listo para arrancar desde julio a la espera de normas del gobernador del estado sobre los protocolos de reapertura”, afirmó Jim MacPhee, el director de operaciones de Walt Disney World, hace dos semanas.
Kennywood, un parque de diversiones cerca de Pittsburgh, ha postergado su reapertura en dos ocasiones este año, rebajó el precio de entrada a la mitad y finalmente decidió adelantar el final de su temporada para el Día del Trabajo en Estados Unidos.
La industria ha trabajado largas horas tan solo para reanudar esta temporada, incorporando constantes recordatorios sobre el distanciamiento social, marcas en el pavimento en las filas para subir a los juegos mecánicos y creando “equipos de distanciamiento social” que merodean Disney World.
Por su parte, Six Flags implementó una revisión de bolsos libre de contacto a través de arcos de paso tecnológicos.