La policía estatal mexicana se despliega en la orilla del Río Grande para evitar que los migrantes crucen la frontera entre Estados Unidos y México el 23 de setiembre de 2021, en Ciudad Acuña, México. La policía mexicana rodeó un pequeño campamento de migrantes en el lado mexicano del río y los funcionarios de inmigración pidieron a los migrantes que se trasladaran a un refugio más alejado de la frontera. (Photo by John Moore/Getty Images)
La policía estatal mexicana se despliega en la orilla del Río Grande para evitar que los migrantes crucen la frontera entre Estados Unidos y México el 23 de setiembre de 2021, en Ciudad Acuña, México. La policía mexicana rodeó un pequeño campamento de migrantes en el lado mexicano del río y los funcionarios de inmigración pidieron a los migrantes que se trasladaran a un refugio más alejado de la frontera. (Photo by John Moore/Getty Images)

Cuando el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el nuevo acuerdo para ayudar a Estados Unidos a mantener a los migrantes venezolanos en el lado mexicano de la frontera, el primer número que aparecía en el comunicado de prensa decía relación con lo que él recibió a cambio: 65,000 visas adicionales para trabajadores temporales. De ellas, 25,000 estaban reservadas para personas de Centroamérica y Haití. Los mexicanos se quedarían con el resto.