El Instituto Americano del Petróleo, la principal organización de presión petrolera de Estados Unidos, instó al gobierno del presidente Joe Biden a que levante una serie de restricciones al desarrollo de combustibles fósiles para ayudar a reducir los precios de la energía.
La petición subraya un incómodo dilema para el gobierno de Biden, que trata de cumplir sus promesas de combatir el cambio climático al tiempo que lucha por frenar la inflación.
Los precios del petróleo se han disparado más de un 70% desde finales del año pasado, a medida que la demanda mundial se recupera tras el impacto de la pandemia del COVID-19 y mientras los flujos comerciales se ven interrumpidos por las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa a Rusia, un importante proveedor, tras la invasión a Ucrania.
El salto ha contribuido a una subida récord de los precios de la gasolina en Estados Unidos, hasta situarse en torno a los US$ 5 el galón, lo que forma parte de una amplia ola de alzas de los precios al consumo que amenaza a los demócratas de cara a las elecciones de mitad de mandato en noviembre.
“Esta combinación de factores y acontecimientos nos deja en la situación a la que nos enfrentamos hoy. A saber, la crisis energética más importante desde la década de 1970″, escribió el presidente del API, Mike Sommers, en una carta dirigida a Biden y fechada el martes, refiriéndose al embargo de petróleo árabe.
“Afortunadamente, Estados Unidos se beneficia de una abundancia de recursos de petróleo y gas natural y ha desarrollado tecnologías de vanguardia para ser el líder energético mundial”.
La carta incluía una lista de diez políticas que busca la industria petrolera, entre las que se incluye el levantamiento de las restricciones a la venta de arrendamientos federales de petróleo y gas, la agilización de los permisos para proyectos de combustibles fósiles y que se reviertan las propuestas de aumentar la divulgación de datos sobre impacto climático.
Biden ha fijado el objetivo de descarbonizar la economía estadounidense para el 2050 con el fin de frenar el calentamiento global. Pero en los últimos meses su gobierno también ha pedido un aumento de la producción nacional de petróleo y gas y ha solicitado más petróleo al grupo productor Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para ayudar a frenar la inflación.