El gobernador de la Reserva Federal Philip Jefferson dijo que reducir la alta inflación es la principal prioridad del banco central, lo que probablemente requerirá un período de crecimiento débil para reducir la demanda.
”Restaurar la estabilidad de precios puede llevar algún tiempo y probablemente implicará un período de crecimiento por debajo de la tendencia”, dijo Jefferson el martes en Atlanta, en su primer discurso desde que asumió en mayo el cargo de gobernador del banco central de Estados Unidos. “Mis colegas y yo estamos decididos a reducir la inflación al 2%”.
Los banqueros de la Fed elevaron las tasas de interés en 75 puntos básicos el 21 de setiembre por tercera reunión consecutiva mientras enfrentan una inflación que se acerca a un máximo de cuatro décadas, y pronostican un ajuste monetario adicional.
La mediana de las proyecciones de los 19 funcionarios era que las tasas subirían a 4.4% para fines de año desde un rango objetivo actual de 3% a 3.25%.
”Los efectos completos de la política monetaria toman tiempo, pero en mi breve tiempo en el FOMC hemos actuado con valentía para abordar el aumento de la inflación y estamos comprometidos a tomar las medidas adicionales necesarias”, aseveró Jefferson.
Hablando en una conferencia sobre disrupción tecnológica en la Reserva Federal de Atlanta, Jefferson dijo que la inflación era “elevada, y este es el problema que más me preocupa”. Señaló que le preocupaba que los altos precios pudieran alimentar las expectativas de la población, incluso con las recientes caídas en los precios de la gasolina.
”Si bien los precios del petróleo y la gasolina han bajado en los últimos meses, me preocupa que las fluctuaciones en los precios de los bienes a los que la gente presta más atención, como los alimentos y la vivienda, afecten las expectativas de inflación futura”, afirmó Jefferson.
El gobernador de la Fed describió el mercado laboral de Estados Unidos como “muy ajustado”, citando un alto nivel de renuncias y ofertas de trabajo. En agosto, las vacantes registraron su mayor baja desde principios de la pandemia, informó el Departamento del Trabajo el martes. Hay alrededor de 1.7 puestos de trabajo por cada desempleado, frente a los 2 de julio.
”En un mercado con más puestos vacantes que trabajadores, la competencia para llenar las vacantes está conduciendo ahora a rápidos aumentos salariales, y la compresión salarial resultante puede conducir a mayores presiones salariales al alza en el futuro”, dijo.