Florida empezará a imponer multas de US$ 5,000 a los negocios, escuelas y agencias gubernamentales que soliciten a la gente mostrar una prueba de su estatus de vacunación contra el COVID-19.
El gobernador republicano Ron DeSantis promulgó una ley este año que prohibía los pasaportes de vacunación. Las multas se empezarán a imponer a partir del 16 de septiembre a los establecimientos o instalaciones que pidan una prueba de vacunación.
“Promesas hechas, promesas cumplidas”, dijo el miércoles Taryn Fenske, vocera del gobernador.
La comisionada de Agricultura, Nikki Fried, que es la única demócrata elegida para ocupar un cargo a nivel estatal y que desea competir con DeSantis en las elecciones para gobernador del año próximo, criticó las multas.
“El gobernador DeSantis está tomando medidas en represalia contra los floridanos que están tratando de protegerse y a sus comunidades del COVID-19”, señaló Fried en un comunicado enviado por correo electrónico. “Esto no sólo va en contra del sentido común, también es un insulto a los principios del libre mercado que dice defender”.
Los casos de COVID-19 en Florida han aumentado drásticamente durante el verano, y el estado ha sido uno de los más afectados por la variante delta en Estados Unidos. El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha reportado que actualmente más de 15,000 pacientes están hospitalizados en Florida, respecto a los 1,800 de junio.