La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, subrayó este jueves que Estados Unidos sigue sin reconocer al ilegítimo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a pesar de las conversaciones entabladas para liberar a ciudadanos estadounidenses y para abordar la crisis de petróleo.
“La prioridad de nuestro acercamiento con Maduro, a quien no reconocemos como el líder de Venezuela, pero que estaba deteniendo a ciudadanos estadounidenses, era traer a los ciudadanos estadounidenses a casa”, afirmó en su rueda de prensa diaria.
Dos estadounidenses presos en Venezuela fueron liberados el martes después de que una delegación de Estados Unidos viajara el fin de semana pasado a Caracas, donde también abordaron la crisis energética desatada por la invasión rusa en Ucrania.
Psaki afirmó que la “prioridad” del viaje fue la liberación de los presos y que también se habló sobre “una variedad de temas”, incluida la demanda para que Maduro “camine hacia la paz” en Venezuela y el tema energético.
La portavoz subrayó que Venezuela es uno de los mayores productores de petróleo del mundo, si bien aclaró que de momento no hay una negociación sobre “importar” crudo venezolano a Estados Unidos ni para levantar las sanciones contra el sector petrolero de ese país.
En los últimos días, varios medios han publicado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estudia levantar parte de las sanciones al sector petrolero de Venezuela que impuso su predecesor, Donald Trump (2017-2021), para contener los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania.
Las conversaciones entre Estados Unidos, que desde el 2019 reconoce al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, y el régimen de Maduro coinciden con la visita a Washington de este jueves del presidente de Colombia, Iván Duque.
En una rueda de prensa en el Congreso estadounidense, Duque rehusó opinar sobre el acercamiento de Estados Unidos con Caracas y afirmó que su país mantiene “una línea coherente de política exterior” frente a Venezuela, que pasa por condenar “la dictadura de Nicolás Maduro”.