Estados Unidos bloqueará las importaciones de algodón que, asegura, es cosechado con “mano de obra esclava” en la región china de Xinjiang, informaron autoridades estadounidenses, lo que despertó la ira de China.
“Los abusos a derechos humanos que tienen lugar a manos del gobierno comunista chino no serán tolerados por el presidente (Donald) Trump y el pueblo estadounidense”, dijo Ken Cuccinelli, alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El gobierno chino ha sido objeto de duras críticas internacionales por sus políticas en Xinjiang, un territorio del noroeste rico en recursos, donde defensores de derechos humanos aseguran que hasta un millón de uigures y otras minorías, mayoritariamente musulmanas, están siendo retenidos en campos de trabajo forzado.
El DHS busca “garantizar que a los que violan los derechos humanos, incluyendo empresas estadounidenses, no se les permita manipular nuestro sistema con el fin de beneficiarse de la mano de obra esclava”, subrayó Cuccinelli.
La nueva norma permite a los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detener los cargamentos que contienen algodón procedente del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang, un importante grupo semimilitar ya sancionado por el Departamento del Tesoro estadounidense.
El gobierno chino respondió acusando a Estados Unidos de fabricar “noticias falsas sobre los llamados trabajos forzados” y de intentar “oprimir a los negocios de Xinjiang”.
“Su objetivo es constreñir y oprimir a los sectores y empresas relevantes en China y frenar el desarrollo de China”, dijo una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying.
La funcionaria negó que hubiera trabajos forzados en Xinjiang, argumentando que los trabajadores de la región “eligen ocupaciones basadas en sus propios deseos”.
Se trata de la sexta acción de Estados Unidos en los últimos tres meses para bloquear bienes provenientes de Xinjiang, tras prohibir importaciones de textiles, productos para el cabello y piezas para computadoras.
La región china es un productor mundial de algodón, y se estima que el 20% de las prendas de vestir importadas a Estados Unidos contienen al menos algún hilo de la región.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó casi unánimemente en setiembre para prohibir todas las importaciones de Xinjiang. Sin embargo, el proyecto de ley aún no ha sido aprobado por el Senado.
Estados Unidos ya prohíbe los productos fabricados a través de la esclavitud, pero la ley propuesta emitiría una prohibición general a los productos de Xinjiang, argumentando que el trabajo forzoso está intrínsecamente vinculado a su economía.
China defiende su política en Xinjiang, asegurando que los programas de formación, planes de trabajo y una mejor educación han ayudado a erradicar el extremismo.
Los uigures son el principal grupo étnico de Xinjiang, un enorme territorio que comparte fronteras con Afganistán y Pakistán, y que ha sufrido sangrientos ataques atribuidos a los uigures.