Las agencias de inteligencia de Estados Unidos investigan una gran cantidad de datos genéticos procedentes del laboratorio chino de Wuhan que podrían ser clave para descubrir los orígenes del coronavirus tan pronto como puedan ser descifrados.
Se trata de una importante cantidad de planos genéticos de muestras de virus estudiadas en el laboratorio de Wuhan, donde algunos expertos estadounidenses creen que puede haber estado la fuente del brote del COVID-19, informó este viernes la cadena CNN.
El medio estadounidense, que cita fuentes de personas familiarizadas con el estudio, dijo que no está claro cómo y cuándo las agencias de inteligencia estadounidenses accedieron a ese banco de datos genético.
Pero agregó que la “maquinaria” involucrada en la creación y el procesamiento de este tipo de datos genéticos a partir de virus, generalmente está conectada a servidores externos, radicados en ?la nube, lo que deja abierta la posibilidad de que hayan sido pirateados.
Traducir esta ingente cantidad de datos plantea para los expertos numerosos desafíos y, por ello, las agencias de inteligencia han puesto en marcha supercomputadoras en los Laboratorios Nacionales del Departamento de Energía, en los que participan 17 instituciones de investigación gubernamentales de élite.
También admiten que tienen un problema a la hora de contar con personal cualificado para descifrar los datos.
Así, las agencias de inteligencia no solo necesitan científicos gubernamentales lo suficientemente capacitados como para interpretar datos complejos de secuenciación genética y que tengan la autorización de seguridad adecuada, sino que también necesitan hablar mandarín, ya que la información está escrita en chino con un vocabulario especializado, aseguró la cadena.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó el pasado mes de mayo a los servicios de Inteligencia que le entregaran un informe sobre el origen de la pandemia del COVID-19 en un plazo de 90 días.
Biden reaccionó así a las especulaciones sobre el origen del coronavirus, después de que la teoría de que surgió en un laboratorio de Wuhan ganara enteros de nuevo.
Ese anuncio de Biden se produjo después de que un informe de la Inteligencia estadounidense indicara que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron que ser hospitalizados, como publicó el Wall Street Journal al inicio de esta semana.
Los funcionarios estadounidenses que realizan este trabajo esperan que esta información ayude a responder a la pregunta de cómo el virus pasó de los animales a los humanos.
Desvelar ese misterio es esencial para determinar en última instancia si la covid-19 se filtró del laboratorio o se transmitió a los humanos desde los animales, dijeron varias fuentes a CNN.
Los investigadores, tanto dentro como fuera del gobierno de Estados Unidos, han buscado durante mucho tiempo datos genéticos de 22.000 muestras de virus que se estaban estudiando en el Instituto de Virología de Wuhan.
Pero los funcionarios chinos eliminaron esos datos de Internet en septiembre de 2019 y, desde entonces, China se ha negado a entregar esta y otra información sin procesar sobre los primeros casos de coronavirus a la Organización Mundial de la Salud y a Estados Unidos, precisa la CNN.