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China acusó a Estados Unidos de desviar responsabilidades y romper su palabra cuando se trata de combatir el cambio climático, mientras la disputa diplomática entre las dos economías más grandes del mundo se desplaza hacia el medio ambiente.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el mes pasado que China había mostrado un “desprecio deliberado” por la calidad del aire, la tierra y el agua, y que estaba poniendo en riesgo la salud mundial, con sus gases de efecto invernadero, los más altos del mundo y siguen aumentando.
Pero Washington no puede hacer que otros países asuman la responsabilidad de sus propias fallas ambientales, dijo Li Gao, jefe del departamento de cambio climático del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China, durante una conferencia de prensa.
“Estados Unidos es el país con más gases de efecto invernadero acumulados, y a principios del próximo mes se retirará formalmente del Acuerdo de París”, dijo.
La disputa es parte de un enfrentamiento más amplio entre las dos partes, con Pekín acusando repetidamente a Washington de “unilateralismo”, de intimidar y fallar en cumplir con sus obligaciones globales, mientras enfatiza sus propias credenciales multilaterales.
Estados Unidos comenzó el proceso de tres años para retirarse del acuerdo de París en el 2017, y el presidente Donald Trump dijo que el acuerdo favorecía a las empresas chinas y socavaba la economía estadounidense.
Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo la semana pasada que Estados Unidos era un “rompedor de consensos” y un “alborotador” y no había cumplido sus compromisos con la comunidad internacional.
Después de que Trump acusó a Pekín de “contaminación desenfrenada” durante una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas a fines de septiembre, su homólogo chino, Xi Jinping, prometió conducir a su país hacia la “neutralidad de carbono” para el 2060 y desempeñar un papel más importante en la lucha contra el cambio climático.
Los expertos han dicho que el compromiso de carbono neutral del país es parte de un esfuerzo por construir su reputación como líder mundial responsable.
