El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió actuar con rapidez para enfrentar la pandemia de COVID-19 y la crisis económica una vez que asuma el cargo el miércoles, pero sus esfuerzos por unir al país pueden verse minados por el juicio político contra Donald Trump.
Biden ya anunció que revertirá de inmediato algunas de las políticas más controvertidas de Trump, algo que puede hacer por decreto.
Se comprometió a regresar al acuerdo sobre cambio climático de París “en el día uno”. Trump anunció en 2017 sus planes para abandonarlo, lo que le generó críticas en todo el mundo.
El presidente electo también echará por tierra de inmediato la prohibición impuesta por su antecesor a los vuelos desde varios países musulmanes, señalada como islamofóbica.
En suma, el inicio del gobierno Biden se anuncia muy activo. Prometió en un comunicado divulgado el sábado que en sus primeros diez días firmará “decenas” de decretos.
Pero si Biden puede hacer muchas cosas con una simple rúbrica, existen situaciones que no dependen exclusivamente de la Casa Blanca.
El juicio político a Trump en el Senado seguramente complicará sus esfuerzos por unir a los estadounidenses en la respuesta al COVID-19 y en el esfuerzo por la recuperación económica.
La Cámara de Representantes acusó a Trump de incitar una insurrección luego de que el 6 de enero enardeciera a una turba que se lanzó contra el Capitolio poco después.
El primer juicio político a Trump, iniciado a fines del 2019, acusado de presionar a Ucrania para que desacredite a Biden, se resolvió en 21 días.
Si el actual juicio dura lo mismo, seguramente entorpecerá los ambiciosos planes de Biden para sus primeros 100 días.
De todas formas, el presidente electo apeló a su experiencia de 36 años en el Congreso para mostrarse confiado en que los legisladores podrán ocuparse de dos cosas al mismo tiempo.
“Espero que el liderazgo del Senado encuentre una forma para lidiar con sus responsabilidades constitucionales en el juicio político al tiempo que trabaje en los otros asuntos urgentes de esta nación”, dijo poco después de la acusación de la Cámara de Representantes.
Sugirió que el Senado, que será controlado por los demócratas desde el miércoles, utilice la mitad del tiempo para el juicio y el resto para confirmar a su gabinete, algo prioritario.
Las sesiones de confirmación comenzarán el martes en un Capitolio que se asemeja a una zona de guerra ante las renovadas medidas de seguridad implementadas por la policía y la guardia nacional.
Los primeros en la fila para ser confirmados son Alejandro Mayorkas (Seguridad Interior); Janet Yellen (Tesoro); Lloyd Austin (Defensa) y Antony ‘Tony’ Blinken (Estado o Relaciones Exteriores).
- Ayuda económica -
Biden detalló el jueves un plan de 1,9 billones de dólares para enfrentar lo que llamó “las crisis gemelas de la pandemia y la economía que se hunde”.
El plan prevé pagos de 1.400 dólares a las personas por debajo de ciertos niveles de ingresos, el aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora, la extensión de los beneficios por desempleo y nueva asistencia a las atribuladas ciudades y estados.
La propuesta, que será el tercer paquete de ayuda para los estadounidenses desde que comenzó la pandemia, también extiende la prohibición de ejecuciones de hipotecas y los desahucios por alquileres impagos hasta el fin de septiembre, y proveerá fondos para reforzar el programa de raciones de alimentos.
- Inversiones masivas -
La fase inicial de la asistencia para el ingreso será seguida en las semanas posteriores por un nuevo plan de inversión para reanimar la economía.
Biden dijo que creará millones de empleos “bien pagados”, responderá a la crisis del clima y enfrentará la desigualdad racial.
Se alcanzarán estas metas, explicó Biden, a través de nuevas inversiones masivas en la infraestructura del país y por medio de un ambicioso plan para reducir las emisiones de carbono con el objetivo de lograr el punto de neutralidad en el 2050.
Todo esto será financiado con un aumento de los impuestos corporativos y de los impuestos personales a individuos que ganen más de 400.000 dólares por año.
- Plan para el COVID-19 -
El presidente electo quiere acelerar la campaña de vacunación y alcanzar a millones de estadounidenses en un país que tiene récords mundiales en lo que respecta a contagios y muertes, y que posiblemente alcance los 400,000 decesos para cuando Biden jure el cargo en el Capitolio el próximo miércoles.
Se trata de otro plan ambicioso: vacunar a 100 millones de personas en los primeros 100 días de gobierno. Para esto quiere crear centros de vacunación vecinales, mejorar la cooperación entre el gobierno federal y los estatales y movilizar a 100,000 trabajadores de la salud.
Biden quiere moverse con rapidez y también ayudar a los restaurantes, bares, hoteles, aerolíneas y otros negocios a regresar lo antes posible a algo parecido a la normalidad.