Los agricultores estadounidenses sembraron más maíz de lo que inicialmente habían previsto para este año, a fin de aprovechar los altos precios del cereal, informó el gobierno de Estados Unidos.
La superficie cultivada de soja en Estados Unidos fue inferior a las expectativas de marzo del Departamento de Agricultura (USDA).
El USDA dijo en un reporte que el área de maíz totalizó 89.921 millones de acres y la superficie de soja llegó a 88.325 millones de acres. Los analistas esperaban que el informe mostrara la superficie cultivada de maíz en 89,861 millones de acres y la de soja en 90.446 millones de acres.
En marzo, el USDA dijo que los agricultores habían estimado que sembrarían 89.490 millones de acres de maíz y 90.955 millones de acres de soja.
La preocupación por las limitadas exportaciones de maíz de Ucrania, devastada por el conflicto con Rusia, pusieron el foco del mercado agrícola en la superficie que Estados Unidos dedicó al cereal este año, que ya es la mayor en el mundo, a pesar de los altos precios de los fertilizantes.
Los futuros del maíz cayeron a su menor nivel desde marzo después de que se publicó el informe de siembra.
“Aunque teníamos altos costos de insumos, la gente quiso sembrar maíz porque el potencial de ganancias era mayor”, manifestó Don Roose, jefe de materias primas en West Des Moines, Iowa.
El maíz floreció en sus primeras etapas de desarrollo después de un comienzo tardío de la siembra debido a las condiciones húmedas y frescas en gran parte del Medio Oeste.
Pero las condiciones de los cultivos se han deteriorado en las últimas semanas y ahora el maíz se enfrenta al estrés de las altas temperaturas.
La siembra fue tan tardía en el norte de Estados Unidos debido a las fuertes lluvias que el USDA dijo que recopilaría nuevos datos en tres estados y actualizaría las cifras de superficies en agosto, de ser necesario.
Los agricultores y operadores están atentos a las previsiones meteorológicas para las próximas semanas, a medida que el maíz entra en la fase de polinización que determinará en gran medida los rendimientos durante la cosecha que comienza en setiembre.