La economía chilena se contraerá entre 0.75 y 1.75% el próximo año en medio de una desaceleración de la actividad tras la rápida recuperación que experimentó luego del impacto de la pandemia de COVID-19, pronosticó el miércoles el Banco Central.
En su Informe de Política Monetaria (IPoM) amplió la proyección de caída desde el 0.5 y 1.5% que había contemplado en su estimación de setiembre.
“La revisión al alza para 2022 responde a datos efectivos, en tanto el grueso de la corrección a la baja para el 2023 y 2024 responde al nuevo supuesto para el crecimiento tendencial”, dijo el emisor.
Para este año, el organismo estimó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PBI) del 2.4%.
Agregó que “la brecha de actividad continúa elevada y la inflación se mantiene muy por sobre la meta, ambas señales de que el proceso de ajuste de la economía chilena aún no concluye”.
El escenario central del instituto sigue proyectando que la actividad tendrá varios trimestres de contracción.
“Con esto, la brecha de actividad se tornará negativa hacia inicios del 2023, manteniéndose en esos valores hasta fines del horizonte de política, lo que es necesario para la convergencia de la inflación a la meta”, apuntó.
La proyección de inflación para fines del 2022 y 2023 se corrige levemente al alza frente a setiembre. Para fines de este año, se prevé una inflación anual de 12.3%, mientras que el próximo la inflación total promediará 6.6%, terminando el año en 3.7%, según el banco.
Precisó además que la inflación total seguirá reduciéndose en los próximos trimestres para converger a la meta del 3% en la segunda mitad del 2024, mientras que la subyacente convergerá hacia fines del 2024.
Desde el año pasado, el Banco Central ha realizado un fuerte ajuste al alza de la tasa de interés referencial para contener las presiones en los precios.
Por otra parte, el informe destacó que las perspectivas para la inversión siguen siendo débiles, mientras que las expectativas de las empresas siguen en valores pesimistas. La inversión sorprendió al alza en el tercer trimestre, concentrada en sectores específicos, como el de energías renovables.
En tanto, el precio del cobre -principal exportación del país- promediaría este año US$ 4.00 por libra, mientras que para el 2023 sería de US$ 3.55.
El déficit de la cuenta corriente descenderá en los próximos trimestres, en un contexto en el que la economía retome el equilibrio entre ahorro e inversión, señaló.
Fuente: Reuters